Estrechez [MINLIX]

Capítulo 11

Minho pasó saliva mientras veía a Felix observarlo sin parpadear. Nunca creyó que Felix fuera capaz de mirar a alguien -a él- de una forma tan fría y poco expresiva.

Se obligó a sí mismo a reír un poco y acercarse a Felix, ignorando por completo la presencia de Hyunjin.

— Llegas en buen momento, tu padre a veces me saca de quicio, Lix — le dijo metiendo una mano en su bolsillo delantero, ladeando ligeramente la cadera hasta apoyarse más que nada en el pie derecho. —  Sólo habla mierda de ti, justo estaba diciendo cosas que-

— Y por lo visto tú estabas a nada de sentarte y beber café con él, ¿no?

Minho alzó las cejas asombrado por el tono hostil de Felix, que lucía incómodo después de decir aquello. Normalmente, él jamás habría insinuado algo como esto, ya que Minho detestaba la hipocresía del señor Lee y su mera coexistencia en la vida de Felix era tan tensa que casi podía cortarse. Si Felix sugería que Minho estaba de acuerdo con toda la mierda que soltó el señor Lee de su amigo, estaba claro que habían una o dos cosas por aclarar.

— ¿Por qué dices eso? — dijo, tratando de demostrar un desinterés que claramente no sentía.

Felix se punzó el interior de la mejilla, antes de sacudir la de lado a lado, una sonrisa simple forzándose a lo largo de sus labios.

— Era broma, no me prestes atención.

Minho arqueó una ceja.

— Uhm — asintió, incrédulo pero resignado.

Felix, para su sorpresa, tomó a Hyunjin del antebrazo y lo tironeó a su lado, apresándolo por la cintura mientras seguía sonriendo de esa forma tan... rara. Minho miró la cintura de Hyunjin con desconcierto y algo que parecía enojo, aunque eso no tendría sentido a su parecer.

— Eh, disculpa, ¿me perdí de algo? — Parpadeó con un falso tono divertido.

— En realidad, sí. Te tengo una buena noticia — Cómo Minho no dijo nada, Felix continuó, apegando su mejilla al hombro de Hyunjin.— Hyunjin y yo somos novios, a partir de hoy.

Minho sólo pudo mirar cómo Hyunjin se inclinaba para dejar un beso en la frente de Felix, afirmando lo dicho.

Eventualmente, él no reaccionó como debió. Sólo pudo apretar los labios para evitar que una carcajada saliera, aunque sí sacudió los hombros mientras el sonido se atoraba en su garganta.

— Estoy seguro de que lo eres — dijo tranquilamente. Felix y Hyunjin fruncieron las cejas, confundidos por su reacción.

— No estoy jugando, nosotros somos novios.

— Por supuesto que lo son, Felix — concordó.

Felix se le quedó mirando atentamente, un poco nervioso por lo que inspiraba Minho. Él... como que no sabía interpretar su mirada ni su sonrisa, era tan escéptica, pero, en cierta parte, daba un sentimiento de recelo.

— Minho — dijo Hyunjin, avanzando un paso con seguridad. — De verdad me gustaría que dieras tu vista buena a mi relación con Felix. Es importante para él, ya sabes, eres su mejor amigo.

Minho lo miró de pies a cabeza, y si Felix fuera una chica de seguro se mojaría por ver a dos chicos tan guapos analizándose de esa manera tan desafiante. Era cómo si ambos expulsaran testosterona por los poros.

Y el que ya Felix había follado con los dos no ayudaba mucho con el ambiente, saben.

— ¿Dar mi vista buena, hm? — Repitió Minho  para sí mismo.

Hyunjin asintió con la cabeza. — Felix de verdad me gusta desde hace tiempo, sé que puedo darle lo que quiere y necesita. Pero me gustaría primero tener tu aprobación.