La frágil luz solar se extendía sobre la cabeza de TaeHyung aquella mañana mientras se dirigía hacia el auto de JungKook, pero hacía poco por resguardarlo del frío que se colaba minuciosamente por cada costura de su ropa. En el momento en que Jeon lo vio ingresar por la puerta del asiento del copiloto, sus comisuras se extendieron hasta exhibir una encantadora sonrisa, a la cual TaeHyung correspondió sin ser plenamente consciente.
—¿Listo? —le cuestionó, mirándolo de reojo.
—Sí.
Tan pronto como TaeHyung pronunció su respuesta, el Alfa arrancó el vehículo y comenzó el trayecto. El brazo expuesto de su acompañante volvió a captar la atención de TaeHyung, quien se dedicó a explorar los diseños de cada tatuaje disperso por su antebrazo. Hasta el día anterior, no había tenido la oportunidad de verlos, ya que siempre había algo que los ocultaba; ya fuera un abrigo o una camisa de mangas largas debido al clima frío.
—No sabía que tenías tatuajes —expresó su pensamiento en voz alta—. Te quedan bien.
—¿Eh? Oh, gracias. —JungKook se tropezó sobre sus palabras, visiblemente desconcertado por el tema de conversación que TaeHyung había sacado a relucir—. En realidad, esto desencadenó una enorme pelea con mi padre. Estuvo a punto de desheredarme. —Soltó una risita, como si lo que acababa de contar se tratara de una memoria que evocara diversión. Pero para TaeHyung era evidente que ese no era el caso.
—¿Es por eso que no tienen ni una sola fotografía familiar con sus padres en ella? —Se atrevió a pronunciar la pregunta que tenía atorada en su garganta desde que vino por primera vez a la casa de JungKook.
TaeHyung notó cómo las manos de JungKook apretaban con fuerza el volante antes de relajarse nuevamente.
—Lo siento si te tomé por sorpresa con mi pregunta, JungKook. No era mi intención incomodarte —cortó al instante, dando breves vistazos hacia el contrario y evaluando su expresión con algo de preocupación—. No tienes por qué responder; lo que dije estuvo fuera de lugar —añadió, sintiendo el peso del remordimiento aplastando sus entrañas.
Justo antes de que TaeHyung tomara la decisión de abrir la puerta y saltar del auto aún en movimiento para acabar con su miserable vida, JungKook por fin habló.
—No tienes que sonar tan tenso. —Lo miró con una expresión de confusión entremezclada con mofa—. Es cierto que es un tema que me enloquecía en su momento cuando todavía era un adolescente, pero ya lo superé —decía con su vista enfocada en la carretera—. Me tomaste desprevenido, solo eso.
Al escuchar esto, TaeHyung sintió cómo la pesadez que se había asentado a la altura de su pecho se disipaba, permitiéndole respirar con tranquilidad.
—Larga historia corta: mi padre es un controlador, espera que todo salga y se haga acorde a sus expectativas, y mi madre es una pobre Omega que solo existe para complacerlo en todo lo que pide —explicó—. Desde ChangKyun hasta SooBin, nos ha querido imponer lo que debemos hacer con nuestras vidas. Algo que no le salió muy bien al haber tenido cinco hijos Alfas D. —De vez en cuando, desviaba sus irises dorados en dirección a TaeHyung, cosa que generaba que un calorcito se formara en su interior cada vez que sus miradas se encontraban—. ChangKyun fue el primero en mudarse de casa, siempre ha sido el más fácil de irritar de todos nosotros.
ESTÁS LEYENDO
Dolent 谷 KT!¡
Fanfiction𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄 ❱ ❝TaeHyung estaba lleno de dolor y tristeza.❞ TaeHyung se niega totalmente a enamorarse una vez más, las magulladuras de la última vez que lo hizo todavía lo persiguen como un acosador obsesivo respirándole en la nuca. No obstante, a...