𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄 ❱ ❝TaeHyung estaba lleno de dolor y tristeza.❞
TaeHyung se niega totalmente a enamorarse una vez más, las magulladuras de la última vez que lo hizo todavía lo persiguen como un acosador obsesivo respirándole en la nuca. No obstante, a...
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La llamada con SeokJin se desarrolló mejor de lo que esperaba, a pesar de que tuvo que insistir un par de veces antes de que su mayor finalmente le diera una respuesta positiva a su petición de pasar la noche en la casa de JungKook. Al momento de colgar se encontró con Jeon recién ingresando a la habitación, había salido para avisarle a sus hermanos que ya se irían a dormir, por lo que no tenían que seguirlos esperando.
—¿Cómo te encuentras? —le dijo, acercándose con un vaso transparente con poco de agua en su interior entre las manos.
TaeHyung dio un leve asentimiento con la cabeza. —Mejor.
—Muy bien, tengo algunos antieméticos en el botiquín de mi baño, iré a traer uno, dame un momento.
Depositó el vaso en la superficie lisa de la mesita de noche antes de volver a desaparecer dentro del lugar previamente mencionado. TaeHyung por su parte estaba sentado, muy quieto, en la cama del Alfa, se sentía como un intruso que estaba usurpándole su espacio personal. Justo cuando los pensamientos llenos de arrepentimiento comenzaron a manifestarse en su aturdido cerebro, JungKook resurgió dentro de su panorama, luciendo tan grande y ancho que el Gamma tuvo que enderezarse y expandir los hombros para no lucir tan diminuto en comparación.
El de hebras cenizas extendió su mano para recibir el medicamento que JungKook había ido a buscar, se lo puso en la boca para luego tomar el recipiente con agua y bebérselo a grandes tragos.
—En la mañana veremos cómo evolucionas. Por ahora duerme.
—¿Aquí? —soltó en un tono vacilante.
—Claro, ¿en dónde más? —El pelinegro lo cuestionó con una de sus cejas arqueadas.
—¿Y tú dónde vas dormir? —Su garganta se sintió reseca repentinamente, además odiaba el hecho de que su corazón parecía estar tomando una marcha más acelerada.
—Aquí también. —Resopló una risita, burlándose de él como ya era costumbre—. Tengo un futón, puedo dormir ahí sin preocupaciones. —Con su dedo pulgar apuntó hacia el armario que tenía a su espalda, donde presumiblemente se encontraba el dichoso futón.
—No, no puedes dormir en el piso.
—Bueno, dulzura, lastimosamente no quedan habitaciones disponibles en esta casa y no voy a dejar que tú duermas en el piso. —Se encogió de hombros, diciéndole con este gesto que no había más remedio—. He dormido en peores lugares, créeme.
TaeHyung estuvo apunto de sugerir que perfectamente podía dormir con uno de sus hermanos, pero la idea se quedó en su cabeza, porque si era sincero, no quería imaginar a dos Alfas Dominantes compartiendo la misma cama, probablemente sería un desencadenante para que las puertas del infierno se abrieran. Ya era un milagro que cinco de ellos vivieran bajo el mismo techo.
—Deja de sobrepensar tanto, Tae. —Sin premeditar lo siguiente que su cuerpo hizo, se sorprendió a sí mismo recorriendo con sus dedos la suave melena color rubio cenizo del contrario.
