❪🌷❫ capítol dotze.

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Solo bastó que la puerta se cerrara para que TaeHyung terminara por derrumbarse

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Solo bastó que la puerta se cerrara para que TaeHyung terminara por derrumbarse. Estaba temblando tanto que apenas podía sostenerse. Su cabeza le dolía como si un martillo la estuviera golpeando con fuerza, y su mordida había comenzando a palpitarle sin previo aviso, abrumándolo. JungKook lo acompañó hasta la cama y lo hizo sentarse en ella con suavidad, luego tomó sus mejillas, obligándolo a levantar el rostro y enforcar su mirada en él.  El Alfa tenía una expresión seria que casi rayaba en el enojo; ser consciente de que podría estar enfadado con él solo hizo que sus insistentes ganas de echarse a llorar se hicieran más intensas.

—TaeHyung, mírame —ordenó JungKook; algo en la mirada de este se estrechó justo en ese momento—. Maldita sea, debimos haber ido al hospital, tu marca está volviendo a sangrar —decía con impotencia—. Aquí no tengo nada con lo que tratarte.

—M-Mi bolsillo... —tartamudeó TaeHyung con dificultad.

JungKook, al segundo, metió su mano en los bolsillos del abrigo que llevaba el contrario, hallando en uno de estos las mismas pastillas de la vez pasada. Depositó dos en la palma de su mano y luego se giró hacia la mesita de noche que se encontraba a su costado, sabiendo de antemano que una botella de agua estaría allí; después de todo a JiMin le gustaba mantenerse hidratado, por lo que siempre tenía algo de agua a su alcance. 

Después de asegurarse de que TaeHyung se había tragado su medicina, por fin pudo respirar con más tranquilidad. Aun así, la ira que crepitaba en su interior seguía esparciéndose tal cual lo haría un incendio forestal, arrasando con todo a su paso. Quería encontrar al bastardo que había dejado a TaeHyung en este estado y despedazarlo con sus propias manos.

—¿Quién es él? —La pregunta salió de su boca antes de que pudiera terminar de formularla en su mente.

—¿Uhm? —Los lindos ojos verdes de TaeHyung se ampliaron ante su abrupta pregunta.

—¿Quién fue el imbécil que te hizo esto? —repitió, el amargo sabor del aborrecimiento manchando su lengua al pronunciar la pregunta.

El Gamma pareció quedarse pasmado durante algunos minutos, mirándolo con nerviosismo, como si su mente no lograra conectar dos pensamientos lógicos. El arrepentimiento alcanzó a aflorar dentro de su pecho al notar lo alterado que su preguntaba había dejado al rubio. No obstante, justo en ese momento, la voz de TaeHyung surgió en un murmullo que acabó con el imponente silencio que se había creado entre ellos.

—Su nombre es Park SeoJoon —comenzó el Gamma, desviando la mirada hacia sus trémulas manos.

JungKook se mordió el interior de sus mejillas, tratando de distraer su ira con ayuda del dolor; no sabía lo que podría llegar a hacer ahora que había escuchado esa información.

—Lo conocí en una sesión de fotos que hice para la marca de mis padres —continuó—. Él era el fotógrafo. Era un hombre guapo y agradable. Tuvimos algo de química desde el inicio. Podría decirse que nuestras personalidades eran compatibles. Además, era la primera vez que un Alfa mostraba interés en cortejarme, por lo que cometí el error de enamorarme demasiado rápido. —Se río con desgana, negando ligeramente con su cabeza—. No había pasado mucho tiempo desde que habíamos comenzado a salir cuando él sugirió que nos enlazáramos, alegando que deseaba pasar el resto de su vida conmigo. —Sus labios temblaron y su voz se partió—. Me convenció.

Dolent 谷 KT!¡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora