Paralyzing Poison

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— ¡Angel! —Mox golpeó la puerta con fuerza, sacudiéndola por cada impacto—. ¡Déjame entrar! ¡Solo quiero ayudar!

— ¡NO!

Moxxie se estremeció ante ese sonido. La voz no parecía pertenecer a Angel. No exactamente. Era más bien un sonido gutural, monstruoso, que estaba usando la voz de Angel para comunicarse de manera inhumana. Moxxie luchó una vez más en abrir la puerta, pero algo se impactó contra esta desde el otro lado empujándolo hacia atrás por unos segundos.

— Angel... —Moxxie rogó, forcejeando con el picaporte—. Por favor, solo... Angel, solo abre la puerta.

¿Era una recaída? Por Satán, jamás había sido así. Ya habían enfrentado esto antes, y él estaba preparado para las consecuencias, pero esto era completamente diferente. Había un monstruo ahí adentro y era Angel. Lo necesitaba y debía haber una forma de poder llegar a él. Moxxie no quería escapar o hacer como si el problema fuese a solucionarse solo si hacía caso a Angel. Moxxie luchó nuevamente con la puerta, sintiendo la resistencia que esta ejercía, manteniéndolo afuera. Maldito el día en que le había dicho a Angel que necesitaba madera de verdad en la casa. Sólida y fuerte. Mox volvió a intentar tumbarla, pero esta vez escuchó un rugido voraz desde el otro lado que disparó sus sentidos para que diera tumbos hacia atrás.

— Mox, lárgate, —la voz siseó, líquida y grotesca—, ¡Solo vete!

Esta vez era peor que las anteriores. A pesar de los avances que habían logrado, Moxxie sabía que Angel todavía luchaba con sus demonios internos. Pero habían hecho tanto progreso, y no podía permitir que Angel enfrentara esto solo. Mox se puso de pie y forcejeó una vez más con la puerta, sintiendo un creciente sentimiento de alarma al no saber qué estaba ocurriendo ahí adentro ¿Qué significaba que Angel sonase de esa forma? ¿Era peligroso? ¿para sí mismo? No quería que Angel se lastimara o hiciera algo impulsivo que lo enviase a una espiral de desprecio. Lo peor de todo es que usualmente momentos así eran gatillados no por la necesidad de drogas, sino por los oscuros recuerdos de Valentino que habitaban en la mente de Angel. El antiguo Overlord seguía habitando la memoria de Angel, atormentándolo sorpresivamente o atacándolo en pesadillas que eran demasiado parecidas a la realidad que una vez Angel había vivido. El deseo por consumir drogas era un desesperado intento de Angel por dejar de recordar, su cuerpo le rogaba olvidar al monstruo y él sabía que polvos, licor, inyecciones y pastillas funcionaban perfectamente. Pero exactamente por eso Mox estaba decidido a no dejarlo solo en esto. No dejaría que las voces ganaran.

Él se apartó de la puerta y se dirigió rápidamente a la habitación contigua, que poco a poco se había convertido en un vestidor de su Overlord. Un estruendo resonó desde la habitación de Angel, como si algo hubiese empujado los muebles en alguna dirección.

Mox maldijo antes de abrir la ventana y subir al alféizar. El departamento de Angel estaba en uno de esos edificios de estilo mediterráneo, ubicado en una de las zonas más elegantes de la ciudad. No era el único Overlord con una propiedad ahí y debido a ellos era algo similar a una zona neutral. En teoría era más seguro tener su vivienda en el territorio bajo su protección, pero Angel había sido muy claro en que necesitaba algo de confort lejos de todo. A veces era complicado ser el líder de una organización que había sido la pesadilla en su vida, incluso si Angel había borrado cualquier cosa que le recordase a su atormentador. Ahora Moxxie se alegraba de la elección, el edificio no era muy alto y tenía múltiples ventanas decoradas con salientes que serían perfectas para que él pudiese saltar entre ellas. Sin embargo, el desafío de caminar por el borde hasta la ventana de Angel todavía era aterrador, especialmente cuando los rugidos continuaban desde el interior.

Tomando una respiración profunda, Moxxie se aferró al borde de la ventana. Sus ojos se posaron en la ciudad extendiéndose ante él. Desde ahí podía ver la zona comercial, con el rascacielos de VoxTek a un lado y, en el extremo opuesto, la zona de Diesel y Vapor. Angel había encontrado un lugar en el medio, un equilibrio entre sus raíces y lo moderno. Si Moxxie quería que las cosas siguieran así, tendría que asumir riesgos.

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