Secreto Nocturno [TERMINADA]

IV

Se removió incómodo en la cama cuando sintió que alguien lo movía de un lado a otro, comenzando a escuchar una voz lejana.

—Ya despiertaa. —Pedía Ron alargando la última letra de la palabra.

Puso su cobija hasta arriba para taparse la cabeza mientras de quejaba en voz alta. —Deja dormir.

—Harry, ya casi es hora del desayuno y quiero ir a comer ¡Tengo hambre! Y no voy a morir sin comer solo porque, aquí su majestad, no quiere levantarse de la cama. —Dijo molesto y le forzaba a quitarse la cobija del rostro.

Harry frunció el entrecejo al abrir los ojos y visualizar a un Ron gruñón junto con los rayos del sol que hicieron que me picaran los ojos. Terminó por resignarse con un largo bostezo y se levantó de la cama bajo la mirada de su compañeros de habitación. Decidió no tomar una ducha ya que, después de haberse visto con Draco y dejar sus bóxer manchados, había tomado una ducha rápida al llegar en la madrugada. Solamente fue a ponerse su uniforme bajo la mirada impaciente de Ron, ya no había nadie más en el cuarto.

—¿A dónde has estado yendo en las noches? Tienes unas ojeras que, uy no, hasta Hermione envidiaría después de una desvelada estudiando.

Harry sabía que su rostro reflejaba la preocupación de ser descubierto pero dio las gracias de estar de espaldas para evitar la mirada inquisidora de su mejor amigo, siguió poniéndose su camisa mientras buscaba cualquier excusa para salirse d la situación.

—Sólo voy por allí. —Respondió vagamente al momento que hacía el nudo de su corbata.

Ron puso los ojos en blanco. —Sino quieres decirme, sólo dime.

Fingió no escuchar y se volteó. —¿Nos vamos?

Ambos salieron de la habitación, topándose a Hermione en la sala común, estaba esperándolos y mes sonrió cuando los vió, acercándose de inmediato para irse juntos al comedor.

—¿Cómo durmieron? —Preguntó como saludo la chica.

—Yo bien, Harry no. —El castaño le mando una mirada que expresará un "Que delatador eres".

Hermione miró curiosa al de anteojos quien desvío la mirada incómodo. —Sólo me paseo por allí y allá en la noche.

Granger frunció el ceño sin comprender bien. —¿A dónde vas?

Intentó idear una excusa o alguna cosa para desviar la atención pero no fue necesaria ninguna de esas dos situaciones ya que el repentino bufido molesto de Ron se hizo presente y cayó en cuenta de que se habían topado con Draco y Pansy quienes los miraban como si fueran cucarachas, más sin embargo, pasaron de largo para irse.

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Estaban en uno de los patios de fuera de Hogwarts, había llovido el día anterior y el lodo estaba por todas partes pero Hermione les había pedido que la acompañarán para poder terminar su tarea de cuidado de criaturas mágicas y extraer tierra y madera de los árboles para poder estudiarlo en clase, aún disgustados por tener que apartar la idea de estar acostados en sus camas, la acompañaron.