Él no era tonto, siempre había sido un poco perspicaz dentro de lo que cabía, sus amigos, ninguno de ellos se daba cuenta el cómo se comportaba Draco desde hace tiempo, como si ocultara algo, siempre había sido misterioso y era lo que más le gustaba sobre él, su ser tan paulatino y que le mantenía en suspenso pero ya era demasiado, necesitaba saber lo que pasaba. Aún si apenas estaban a mediados del cuarto año, ya era seguro que en sus planes estaba tener un futuro con aquel chico que apenas le miraba.
—¿Qué traes entre manos, Draco? —Preguntó mientras fingía poner atención a su lectura. Estaban sentados en el sofá de la sala común, uno al lado del otro, cada quien leyendo.
—No sé a qué te refieres. —Respondió más seco que amistoso mientras lamía la yema de sus dedos para ensalivarla y poder deslizar la hoja del libro con más facilidad. Tragó saliva al verlo, deseando tanto poder ser aquel dedo.
—Te he visto tan pensativo estos días, desapareces muchas veces y ya no quieres estar ni con los chicos o conmigo. —Acercó su mano para apretar la de Draco quien pareció conmoverse por los ojos que fingían una sinceridad tremenda.
—Estoy... No lo sé, creo que alguien me gusta. —Sintió el corazón estrujarse y apretó su lengua entre los dientes para no gritar de frustración.
—¿Puedo saber de quién? —Preguntó con voz calmada, podía sentir el sabor metálico en su paladar gracias al haber mordido su lengua. Draco pareció dudoso de responderle y le sonrió de manera amistosa, aún con sus manos juntas en señal de una camaradería que odiaba tanto en su interior, siempre en busca de algo más.
—¿Prometes no decirle a nadie? —Dijo de una manera confinada, un chico de 15 años en busca de confianza, infantil. Asintió y Draco duro algunos segundos en silencio, rezo internamente para que pronunciará entre sus labios rosados su nombre, deseaba tanto que recitara las letras de su nombre. —...Potter, creo que él... —Completó de manera insegura bajo la mirada.
Apretó los dedos de los pies y los de su mano que estaba oculta detrás, sintió que sus uñas dañaban la palma de su mano, apretó una sonrisa.
—Prometo no decirle a nadie, Draco.
El chico levantó la mirada, con las mejillas rosadas de la vergüenza que por primera vez, odio verlo de esta manera y que no fuera causado por su culpa, era causado por el repugnante de Potter.
—Gracias, Blaise.
☽﹆•:◦✩﹆•:◦✩☾
Lo sacaron del calabozo con ayuda de dos mortífagos que lo sujetaron de los brazos como si aún tuviera la fuerza de escapar y lo llevaron hasta la sala principal, hizo un gran esfuerzo al subir las escaleras sin dar un alarido de dolor cada que apoyaba su pie sin uñas en el suelo pero lo controlo lo mejor que pudo, apretó su mandíbula para contener el dolor muscular y aunque el miedo le recorría cada milímetro de piel, intento mantener la calma cada que se iban acercando a aquella aura tan oscura y peligrosa que estaba más presente en la sala. Así hasta que llegaron y lo arrojaron como un saco de desechos hacia el piso.
ESTÁS LEYENDO
Secreto Nocturno [TERMINADA]
FanfictionDe día, Draco y Harry se odian a muerte, no pueden ni verse porque ya están discutiendo, algunas veces llegando a los golpes. Todo Hogwarts sabe de su rivalidad. Pero cada noche, en la sala de menesteres o algún salón en desuso, Draco Malfoy y Har...