Jeongyeon está en la boda de su primer amor.
Y Nayeon... Nayeon solo se coló a una fiesta en la recepción del hotel donde se hospedaba.
ෆ ㅡ Original: @Wildsunlover ♡
ෆ ㅡ Gráficos: @xyoungmn ♡
ෆ ㅡ No adaptaciones de esta versión.
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La primera vez que Jeongyeon supo que estaba perdidamente enamorada de su mejor amiga, fue cuatro meses después de que Jihyo la besó por primera vez, después de muchos más besos, después de tardes viendo el puente y sentir la compañía una de la otra, después de que todo eso había pasado, ella se dió cuenta de que realmente estaba enamorada de Jihyo, su mejor amiga de toda la vida.
Y es que no fue porque compartieran baba, unos abrazos o caricias, no fue porque Jihyo fuera guapa y todo mundo le quisiera, no, no era eso, era más, era ese misticismo de saber que pasaba entre ambas, eso de no ser todo, pero tampoco ser nada, ese sentimiento de el "¿Que será?" Era eso, o tal vez que con ella tuvo todas las primeras veces; si, el primer beso romántico, el primer roce con otro cuerpo, la primera vez en que su corazón dió ese significante latido, pero también fue su primer caída en bici, su primer disco de vinil, fue su primera escapada de casa, su primer navidad esperando a Santa despiertas, Jihyo se llevaba parte de toda su historia en sus bolsillos, y es por eso que le dolía tanto.
Pero aún recuerda, oh con mucho sentimiento, aquel año nuevo que paso en el hospital, por algo que le hizo daño en el estómago, aún recuerda la carita preocupada de su mejor amiga, gritándole a las enfermeras por dejarla ver, gritó como una loca, suplicando que la dejaran verla, y también recuerda el dragoncito que le regaló cuando sanó y la dieron de alta para ir a casa, fue mala idea, sin duda, que ocho días después de eso, ambas fueran a la laguna y rentaran una lancha, cuando claramente Jeongyeon no podía hacer esfuerzo, sus padres las regañaron mucho cuando se enteraron.
Y es que no todo fue culpa de Jihyo, Jeongyeon era inquieta, quería explorar el mundo, comercelo a bocados, quería investigar cada parte de ese pueblo, el bosque que la rodeba, subirse a árboles, encontrar bichos raros, música nueva, un helado de diferentes sabores con dinero de Jihyo, quería recorrer el parque, jugar en cada uno de los juegos mecánicos de la feria, a pesar de que su amiga odiara la velocidad. No había Jihyo sin Jeongyeon, porque siempre la seguía a todas partes, tal vez nadie lo sabía, pero Jihyo si se enamoró de Jeongyeon alguna vez en su vida, tal vez Jeongyeon si fue su primer amor, un amor de niñas, un amor adolescente, pero no más, ya no más.
Recuerda también aquella navidad, la última, antes de que se fuera del pueblo, sus familias se unieron, una cena como en los anteriores años, fue tranquila, bonita y Jihyo se quedó a dormir, esa noche no hubo besos, no se pudo, la hermana de Jihyo igual se quedo, asi que solo durmieron y al día siguiente, cuando Jihyo decidió dormir más, y Jeongyeon ir a su habitación a leer, fue cuando se volvieron a besar de nuevo, con ganas, desmostrando que se habían extrañado, lo que ninguna de las dos reparó, fue que cerca, viendo casi sin querer, la hermana de ella estaba viendo todo.
A principio esta no soltó nada, y entonces el rojo vivió su explorador, un amor que ya tal vez no lo era, viviendo días contados de una bomba que estalló poco después, Jeongyeon creyó por mucho tiempo que eso que ellas tenían, se sentía quemante, como el fuego que consume todo y al leer en varios libros que eso se sentía así, lo creyó.
