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A la mañana siguiente Sofia se encontraba en su habitación, estuvo llorando toda la noche, nunca se había dado cuenta que realmente no conocía a número cinco y no se quiso dar cuenta que no era normal que un hombre tan mayor estuviera con alguien de su edad.

Ella aún seguía en su vestido de fiesta cuando escuchó a alguien tocar la puerta, trato de limpiar sus lágrimas pero igual no dio mucho tiempo ya que se encontró a Reginald, que decidió llevarle el desayuno. Ya había pasado por el cuarto de Viktor y ahora decidió ir a donde se encontraba su hija biológica.

Sofia: ¿que haces aquí?
Reginald: vine a traerte el desayuno, lo intenté con Viktor y salió bien así que decidí que era hora de pasar tiempo contigo.

Sofia sonrió un poco sentándose en su cama mientras su padre dejaba el desayuno encima de su cama y se sentaba junto a ella.

Reginald: me contaron lo que pasó con número cinco, sé que quizás no quieras contarme porque se supone que no soy tu padre en esta línea temporal pero compartimos el mismo ADN.
Sofia: Sloane me hizo darme cuenta que realmente no lo conocía, y él siempre fue extraño, juraría que ni si quiera sabe cosas tan básicas que dos personas deben saber de la otra para ser pareja.
Reginald: pues sorprendentemente no soy un experto en el tema pero en mis investigaciones sobre la mente humana me di cuenta que cuando una parte de la relación no está conforme con su situación actual sentimental es mejor dejarlo o hablarlo.

Sofia agarró uno de los muffins cortándolo por la mitad y le entregó una mitad.

Sofia: gracias papá.
Reginald: convoque una reunión, creo saber que podemos hacer para salvar el mundo, seria bueno que fueras.
Sofia: lo pensaré.

Sofia tomó una ducha y decidió no ir a la reunión, no quería ver a absolutamente nadie y si el mundo se acababa mejor para ella. No sabía cuánto había durado la reunión, decidió quedarse en su habitación a leer revistas, solo escuchó como cinco se transportaba a su habitación.

Cinco: ¿por que no estabas en la reunión?

Pregunto sentándose en la esquina de la cama.

Sofia: papá hace rato vino a traerme el desayuno, estaba amable así que no vi necesario ir a la reunión.

Cinco: para resumir al parecer podemos salvarnos si vamos a una clase de misión probablemente suicida, mencionó algo sobre 7 campanas.
Sofia: me imagino que lo de las 7 campanas es una metáfora,

Respondió sin quitar su vista de las revistas

Cinco: hablé con luther, dijo que él y sloane votarían por no ir.
Sofia: ¿ahora somos democráticos?
Cinco: ¿por que vas a votar tú?
Sofia: depende, si vamos a esa misión podríamos salir muertos y si no vamos, también vamos a morir, ese difícil escoger entre morir o morir más rápido.

Cinco notó el tono con el que le respondía, no era el tono habitual con el que siempre le hablaba.

Cinco: ¿estás molesta o algo?
Sofia: tenemos que hablar.

Esas palabras hicieron que cinco se asustara.

Cinco: ¿de qué quieres hablar?
Sofia: tú y yo

Eso lo asusto aún más.

Cinco: ¿hice algo que te molesto?
Sofia: no es realmente eso, es que últimamente me di cuenta que tú y yo no tenemos lo que se necesita para que seamos pareja.
Cinco: ¿que quieres decir con eso?
Sofia: te encanta pensar, saca conclusiones.
Cinco: ¿quieres formalizar más lo nuestro?

Cinco estaba confundido, hace poco ella estaba perfecta y de un momento a otro se encontraba molesta.

Sofia: no, ¿que acaso no te das cuenta?

Le pregunto levantándose de la cama.

Sofia: literalmente la única actividad que hacemos como pareja es acostarnos, es lo único que hacemos, no tenemos citas, tú tienes casi 60 años y yo, yo podría ser tú hija número 5, ¿sabes lo asqueroso que se escucha eso?
Cinco: pero eso nunca pareció molestarte, además, ¿como carajos vamos a tener tiempo de pareja si todo el tiempo nos persigue el maldito apocalipsis?

Dijo cinco empezando a molestarse mientras se levantaba de la cama por ponerse frente a ella.

Sofia: como siempre hay tiempo para que yo vaya y me arrodille a hacerte un oral hay tiempo para que vayamos a cenar, además, eres amargado y eso me hace sentir incómoda. ¡Si tan solo fueras más como nuestros hermanos todo sería distinto!
Cinco: que tú al parecer mentalmente sigas teniendo como 8 años no es problema mío, además si algo te incomodaba podrías habérmelo dicho no simplemente sacármelo en cara cuando te conviene.

Ambos ya empezaban a discutir.

Sofia: ¿como carajos quieres que diga si algo me incomoda si cada vez que estamos solos lo único que hacemos es fornicar?
Cinco: bien, ¿sabes que? Si tanto te incomodo mejor te dejo sola para que pienses y te sigas hundiendo en la fantasiosa idea de que somos unos niñitos disfrutando de su primer amor.
Sofia: pues déjame sola, prefiero quedarme completamente sola a que solo me veas como si lo nuestro fuera algo casual.
Cinco: nunca pensé que lo nuestro fuera casual, de hecho me sorprende que ahora te sientas incómoda, pero lo mejor es que...

Cinco se vio interrumpido por la chica que se encontraba molesta.

Sofia: tú siempre crees saber que es mejor, siempre es lo mismo. Creo que es mejor dejar lo nuestro hasta aquí.
Cinco: bien, si quieres dejar todo lo nuestro hasta aquí no tengo ningún problema, no quiero seguir estando con una niña que lo único que hace es quejarse cada vez que intento salvarla. Al parecer solos jugábamos a la casita.

Cinco se dio media vuelta y salió de la habitación, estaba molesto, y mucho mientras que sofia estaba llorando boca abajo en la cama. Llegó un punto en el que le dio hambre por lo que se volvió invisible para poder ir a la cocina.

De regreso a su habitación escuchó la votación, al parecer la mayoría votó por no ir, ella se encontraba entre aliviada y angustiada.

Más tarde mientras Sofía leía aún revistas y aprovechaba para pensar en cómo destruir los trajes de número cinco escuchó un grito, era de Sloane.

Todos estaban viendo al difunto Luther, sofia lloraba abrazada a Klaus mientras que los demás hablaban sobre lo que pudo haber pasado. Sofia salió de la habitación para tomar algo de aire, mientras caminaba el hotel empezó a temblar, al parecer el Kugelblitz se adelantó.

En la habitación mientras tanto se dieron cuenta de su ausencia.

Reginald: ¿y que esperan para buscarla?no pueden simplemente dejarla morir.

Dijo algo preocupado a lo que cinco se transportó para buscarla, al encontrarla sin ni si quiera preguntarle la llevo de nuevo a la habitación para poder salir por la única salida que tenían.

Una pareja poco común (cinco y tú) +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora