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Paso mis brazos a través de la manga de la malla protectora, es imposible no pensar en todo lo vivido en el último mes al verme usando lo que se podría decir que fue mi armadura de guerra durante las dos primeras fases de la extracción. Debo darle algo de crédito, ya que mi cuerpo no se vio tan lleno de rasguños gracias al resistente material del mismo. Quisiera depositar en él la misma confianza —si es que se podría decir que se la tuve en algún momento durante la incursión en los riscos de Lenus—, pero el propósito de mis contrincantes me hace perderla en el acto.

Me doy un último vistazo al espejo, he aprendido a ocultar mis ojeras gracias a enseñanzas —regaños—, de Fleury, quien me recalcó que nunca debía dejar que los demás me vieran demacrada, que lo podía estar por dentro, pero que jamás lo demostrara físicamente cuando la fuente son agentes externos, en este caso, todos los nobles que me quieren asesinar.

Su maraña de cabello castaño revolotea cuando me pasa por un lado, siempre tan pulcra, tan hermosa con su esbelta figura, me da un apretón en el hombro en señal de apoyo. Y pensar que Fleury me detestaba desde el momento en que nos conocimos, aun sigo pensando que lo hace, más no por mi linaje que era lo que la fastidiaba en un principio, sino por mi debilidad, pero el hecho de que ahora se preocupe un poco por mí, me da a entender que de algún modo le importo y estoy bien con eso.

—No vaciles ni por un segundo en el campo, ellos no lo harán cuando te tenga en frente —Me informa.

Toma mi cabello entre sus manos y comienza a trenzarlo, ya me llega por debajo de los hombros, el estilista del castillo estaría orgulloso de lo bien que lo he cuidado. Le dedico un asentimiento de cabeza mientras me coloca la trenza por encima de la cabeza en forma de diadema y la sujeta con una pinza al costado.

—Analiza bien tus movimientos, no seas la primera en atacar, eso es lo que ella esperará, los nobles de Tragerlight son...

—Los más rápidos, ya lo sé —La interrumpo y la sujeto de sus manos—. Me lo han dicho una infinidad de veces y lo he leído en varios libros.

—No te atrevas a morir.

—Eso sería una falta de respeto a ustedes por todo el tiempo que han invertido en mí —Le brindo una sonrisa—. Muchas gracias por todo Fleury, creo que nunca se los había dicho, pero, gracias por tus enseñanzas, por darme una breve y dolorosa instrucción al combate cuerpo a cuerpo.

La castaña me dedica una breve mirada a través del espejo, la comisura de su labio se curva ligeramente, me presiona el hombro y se marcha de la habitación. Durante mi entrenamiento con ellos, Fleury demostró ser una nobleza de poco hablar, pero como dicen, una acción vale más que mil palabras, todo el tiempo que dedicó a entrenarme junto a los otros es algo que valoro mucho y más viniendo de parte de ella, una nobleza que me repudiaba desde el primer momento en que me vio y que ahora todos los nobles de su reino están en mi contra, sé que no debe ser fácil para ella que la vean conmigo, sin embargo, aún sigue a mi lado a pesar del repudio de los demás.

Mi cuerpo todavía sigue algo adolorido por todo el entrenamiento al que fue sometido, apenas pude descansar, todo el proceso fue riguroso, desde el dominio del aircontrol, hasta el control de la absorción del agua, aunque este último no he conseguido perfeccionarlo; pero debo mencionar que el tiempo que pasé con Fleury para mejorar mi entrenamiento cuerpo a cuerpo también fue riguroso, jamás estaré a su nivel, pero debo afirmar que estoy muy contante con mi avance en esa área. Si pudiera hacer una predicción en este momento, la nobleza de Borderthland estaría en la final, no obstante, no conozco el potencial de los otros participantes.

Treinta minutos para que se dé inicio al torneo —anuncia la voz a través del parlante.

Debo confesar que en este momento me encuentro muerta del miedo, no puedo controlar el temblor en mis manos, ya he llenado una vasija con el sudor que remuevo de mis manos a cada minuto, lástima que no pueda cerrar las glándulas sudoríparas de mis manos cuando estás deciden convertirse en un grifo expulsa sudor. Pero, por otro lado, una parte de mí se encuentra excitada por las contiendas venideras, anhelo presenciar el combate de mis compañeros, deseo fervientemente verlos en acción, comprobar el potencial que tienen con sus habilidades, ya que considero que he entrenado con los mejores aspirantes de la extracción. Sin embargo, también quiero poner a prueba las mías, el arduo entrenamiento al que me sometí no ha sido en vano, Eider no la tendrá tan fácil, le daré tanto a ella como a los demás que anhelan mi muerte un verdadero espectáculo, ya que no pienso perder, intentaré a toda costa ganar esta contienda, cueste lo que me cueste.

Linaje Bastardo (N.H #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora