Linaje Bastardo (N.H #2)

IV

[Karsten]

Sonríe... no tan ampliamente, puede generar un exceso de confianza a simple vista en los demás, por lo que podrían llegar a ser irrespetuosos contigo al pensar que eres un noble al que le pueden dirigir la palabra como si fueras su amigo, cuando deben entender que eres superior a ellos. Ahora estás muy serio, podría causar desconfianza e incomodidad en los demás y nadie entablaría una conversación civilizada contigo, el respeto no se debe obtener a través del miedo, sino mediante acciones y gestos que reflejen tu estatus social. Eres un noble de estrato cuatro, un noble de la realeza, tus tíos son los reyes de Aqueser y tú podrías ser el siguiente en adquirir la corona.

Es como si tuviese a mi madre hablándome al oído, recordándome que siempre debo lucir perfecto ante los demás, no solo con una apariencia impecable, también mis expresiones faciales juegan un papel fundamental, una imagen magnífica en todo el sentido de la palabra. No soy hijo de mis tíos, pero cuando éstos quedaron huérfilos¹ al perder a su única hija y al no poder concebir otro descendiente para la corona, todos los ojos recayeron en mí, el único sobrino de los reyes. Desde que tengo uso de razón, fui educado para adoptar el rol de un príncipe, representar ese rol para el reino de Falondrall. Desde que era un niño tuve ese peso sobre mis hombros, desde que mi prima fue asesinada para ser exacto, nunca la conocí, pero odio que se haya dejado asesinar y llevarse así con ella mi libertad.

Igual que mi padre, es algo de lo que no me gusta hablar, su repentina partida cuando apenas era un niño aún sigue siendo un tormento para mí, la presión que se vive dentro del mundo de la realeza es algo que muchos nobles de estratos inferiores no saben, la fachada de una vida de lujos, dinero, de vivir en un castillo, es una mera ilusión, cuando se está dentro de esas paredes abovedadas, salen a relucir los demonios de cada huésped del castillo, creen que somos perfectos, pero no lo somos y vuelvo a mencionar a mi padre, ya que es el mejor ejemplo que puedo exponer, quien se suicidó al no soportar la presión de la realeza y menos al saber que sería ascendido al trono cuando mis tíos quedaron sin descendencia, y mi tía Clarisse al ser unigénita, la única opción al trono era el hermano menor del rey. Mi padre se rehusó, más fue ignorado, una voz que no tuvo poder de decidir por su cuenta, la corona siempre hace lo que quiere con quienes son inferiores a ella.

Están haciendo conmigo los mismo que hicieron con mi padre, porque yo no quiero esa maldita posición. Pero la corona siempre hace lo que se le da la gana, soy un estrato más bajo que ella.

Siempre estuve bajo la mirada de todos los pobladores de Aqueser, de todos los habitantes del castillo y las de mayor peso, las de mis tíos. Creí que mi vida estaba condenada a ser el nuevo sucesor de la corona, hasta que llegó ella, mi nobleza híbrida y su linaje impuro.

Cuando dejé de ser el foco de atención de mis tíos, fue como si aquel niño al que habían enjaulado por tanto tiempo hubiese salido de su encarcelamiento, mi nobleza híbrida se había convertido en su nuevo juguete preferido, se habían maravillado con su presencia, especialmente mi tía, quien no dejaba de hablar de ella y el bien que hacía tener a una damisela en el castillo, con su excéntrico y maldecido linaje. Sin embargo, la llegada de Adara no representó más que problemas para nuestro reino, un hibrixter no debería ser bienvenido en ningún capitolio de los ocho reinos, Falondrall se convirtió en objeto de críticas y la decisión que se tomó en aquel juicio que ratificó el reconocimiento de Adara como una nobleza de Aqueser no hizo más que debilitar nuestras alianzas con los reinos que avalan la ley del linaje impuro, por lo que los nobles de Aqueser comenzarían a odiarla, si es que ya no lo hacían en secreto. A pesar de que mis tíos estaban preparados para defenderla de todo tipo de calumnias y limpiar su imagen para con nuestro pueblo, llegó su boleto de oro para que los otros reinos cambiaran de opinión, la carta a Brandryliax.