Habíamos decidido que iríamos a la playa. Mis padres me habían dado permiso, pero Sebas y Jacob tenían que ir, al principio no querían, pero luego asintieron.
Ya estábamos listos para ir a la playa. Jacob se veía más lindo de lo normal. Llevaba puesto un pantalón de playa color azul, y una camisa blanca, que le quedaba bastante ajustada y se le veían los abdominales marcados. Sebas iba con un pantalón negro y una camisa blanca ajustada también, los dos parecían dioses del olimpo, Sebas tenía un buen cuerpo también, como que siempre estaban metidos en el gym.
Verónica no podía dejar de mirar a Sebas, se babeaba cada vez que lo veía, no la culpo, tiene todas las de ganar.
Llegamos a la playa, buscamos un buen spot. Nos sentamos y Sebas puso una mini bocina para escuchar música. La playa estaba bastante llena, Jacob no paraba de mirarme y de sonreír, me sentía un poco incómoda, no quería que Chris se diera cuenta.
- oye, vamos por hielo — dijo Sebas, Jacob se puso de pie y le dijo a Chris que se fuera con ellos, Chris asintió y nos quedamos solas Vero y yo.
- ahora si, ya estamos a solas, ¿entre Jacob y tú hay algo verdad?
- bueno... no sé ni qué decirte — comencé a reírme — cada vez que tenemos oportunidad nos besamos, aprovechamos nuestro tiempo a solas, pero no me gusta que mi mamá no lo sepa... ella sabe que nos conocimos en las redes sociales, y entiendo que lo del beso también, pero no sabe nada después de enterarnos de la verdad, Sebas y papá si, pero no dicen nada... a veces pienso que papá se esta haciendo el loco — comencé a reírme.
- Jacob no deja de mirarte, lo tienes loco, ¿ya ustedes? — hizo señas con las manos para no decir la palabra.
- ¿de que hablas?
- ustedes.... ya — volvió a hacer las señas — ay pendeja! ¿Que si ya ustedes tuvieron sexo?!
- noo — abrí mis ojos bien grandes y comencé a reírme — ni siquiera lo hemos hablado, ni siquiera tenemos una relación formada, solo nos besamos y esas cosas, pero no somos novios ni nada
- ay que susto!
- no creo que Jacob quiera, ¿o si?
- buenoo... ya él es adulto, esta en la universidad, tuvo dos relaciones, entiendo que virgen no es — dijo Vero y comenzó a reírse — pero no puede tener sexo contigo aún, eres menor, y él es mayor, lo pueden meter a la cárcel
- no quiero pensar en eso todavía — los chicos venían con las bolsas de hielo.
Acomodaron los hielos en la nevera de playa y se sentaron a platicar con nosotros. Sebas se dio cuenta que Jacob y yo queríamos estar solos por unos minutos, por lo que me miró y me tiró una guiñada.
- Vero y Chris, vamos para el agua — los dos asintieron pero querían que yo también fuera, especialmente Chris.
- los alcanzó ya mismo, quiero ir un momento al baño — los tres se fueron para el agua.
- por fin solos unos minutos
- si — comencé a reírme.
- te ves hermosa hoy, más de lo normal
- gracias — me sonrojé.
- ¿necesitas usar el baño?
- vamos a caminar un poco para hacerles creer que fui al baño — nos pusimos de pie y comenzamos a caminar hacia los negocios que habían cerca de la playa.
Llegamos a una parte dónde había un pequeño camino que daba a una vista muy hermosa de la playa. Nos adentramos y nos pusimos a mirar, se veía muy hermoso. Habían varias personas allí, sacándole fotos a la vista.
Jacob se acercó a mí y me pegó a él. Acarició mi mejilla, me dio un beso, y luego besó mi cuello. Sentí una corriente por todo mi cuerpo, era la primera vez que hacía eso. Sentía que Jacob tenía un gran control sobre mí. Me miró fijamente y sonrió, haciendo que los hoyuelos que tenía en sus mejillas se reflejarán y sus ojos se tornaron brillosos. Mordió su labio inferior y volvió a besarme.
- tenemos que volver con los demás
- ¿y si les decimos que te sientes mal y volvemos a casa antes?
- no Jacob — me reí — no seas así
- esta bien — me abrazó y me dio un beso en la frente — vamos con los demás, porque si nos quedamos aquí no voy a parar de besarte — me sonrojé y comenzamos a caminar de vuelta con los demás.
Entramos al agua y nos pusimos a platicar con los demás. Chris no dejaba de mirarme, y me estaba buscando conversación de lo que fuera.
Jacob:
Desde que había vuelto a la casa me sentía muy bien. Sebas siempre había sido mi salvación, me cuidaba como si fuera un hermano mayor. Todo esto de Camila había sido una caída para mí, pero luego entendí que entre nosotros si podía suceder algo, porque no éramos hermanos de sangre. Por lo que decidí en dar la milla extra y ser feliz con ella, así fuera a escondidas mientras tanto.
Camila era muy hermosa, tenía un cuerpo muy bonito, no parecía tener 16 años. Siempre que la tenía cerca moría por besarla y abrazarla, y nunca soltarla, pero era rara la vez que tenía esa oportunidad.
Fuimos a la playa junto con sus amigos, ya que habían pedido permiso para pasar el fin de semana en la casa. Ese idiota de Chris no me caía bien, sabía perfectamente que estaba enamorado de Camila.
Sebas nos miró e invitó a los amigos de Camila para entrar al agua, Chris quería que Camila fuera pero ella le dijo que tenía que ir un momento al baño. Sabía perfectamente que no era cierto, que ella sólo quería estar a solas conmigo por varios minutos al igual que yo con ella.
Cuando la vi en traje de baño podía jurar que me había babeado completo. Ese color amarillo le quedaba espectacular. Comenzamos a caminar y vimos un camino que daba a una vista hermosa por lo que decidimos ir para allá. Una vez allí, habían más personas, no lo pensé dos veces cuando me había acercado bastante a ella, la besé y seguido a eso bajé mis labios a su cuello. La realidad es que moría de ganas por estar con ella, quería besar cada rincón de su cuerpo, hacerla mía, pero no era el momento. Por un momento le propuse irnos a casa y dejarlos aquí en la playa, pero al ella responderme caí en cuenta de lo que estaba diciendo. No podía dejarme llevar por mis instintos, la verdad es que la quería mucho y no podía hacer esto, aún era menor y no era lo correcto, quizás tendría que esperar dos años más, no importaba, después que ella estuviera de acuerdo, si tenía que esperar muchos años, lo haría.
Volvimos con los demás, el tonto de Chris no dejaba de mirarla y de hablarle. Rodé mis ojos y Sebastian comenzó a reírse. Salí del agua y me senté en nuestra área, ya estaba un poco cansado.
Comenzamos a recoger las cosas y volvimos a la casa. Todos nos pusimos a hacer turnos para bañarnos.
Allison había preparado la cena para todos. Nos sentamos en el comedor y comenzamos a cenar.
Habían planificado ver una película en la sala más tarde, pero la realidad que la playa me había agotado completamente, por lo que decidí irme para mi habitación a dormir.
ESTÁS LEYENDO
Entre la verdad y el deseo
RomanceRecibir una llamada, la cuál cambió mi vida para siempre. Años de angustia y desesperación, pero nunca dejaremos de buscarte, lo juró, así sea lo último que haga. Continuación de Chat Equivocado 🥰