E L E M E N T A L S

DIEZ

El tiempo es el enemigo del hombre y eso Felix lo tiene muy en claro. Los meses pasaron, así como pasaron muchas cosas; Minho es novio de Han, a Chan le gusta un lindo chico y Hyunjin está confundido.

Últimamente no sale del Este y a cambiado demasiado, si antes era un idiota ahora es un idiota mayor. Jeongin, no hablemos de él, aun no sabe quién es Felix realmente pero es algo absurdo porque ¿Quién no conoce a Felix?

El “Oeste” se ha vuelto un lugar agradable, sin mencionar que Felix conoció a la madre de Hyunjin, quien quedó encantada con el chico de pecas.

—¡Oh! Tú otra vez —dijo Jeongin al ver a Felix —Hyunjin no está por si necesitabas algo.

—No vengo por él. Su madre me ha invitado pero veo que no tengo porqué darte
explicaciones.

—Descuida Felix, sabes que me agradas demasiado —tomó las manos del peli azul regalándole una sonrisa que se sintió más falsa que el mismísimo amor de Felix por las cosas picantes.

—No tienes porqué fingir que te agrado —Se soltó de su agarre y se retiró.

—Bien es hora entonces.

—Jeongin te estaba buscando, ¿pasa algo? —preguntó Hyunjin al verlo.

—¡Hyunjinnie! No, no pasa nada, solo un pequeño obstáculo pero ya me deshice de él.

—Mi madre quería verme así que será otro día para ir a la central.

—Pero lo prometiste.

—En verdad lo siento, te llevare otro día —y sin más se retiró dejando al peli celeste con las mejillas rojas y no por un sonrojo si no por el enojo.

[...]

—No tenía porque invitarme, enserio.

—¿Pero qué dices? Es una cena familiar y tú ya formas parte de ella, así que tenías
que estar.

—Señora Hwang, no era necesario pero se lo agradezco.

—No me digas señora mejor llámame madre.

La expresión de Felix era un poema, sus ojos celestes se agrandaron y un sonrojo se formo en sus pálidas mejillas.

—¿Cómo cree? Además, decirle así implicaría que su hijo y yo… y no es así.

—No solo tiene que ser por eso, realmente te has ganado mi cariño.

Y así siguieron sin pensar que un peli rojo escuchaba todo. Luego de unos minutos parado atrás de la puerta decidió entrar.

—¿Me has llamado? —preguntó Hyunjin.

—¡Oh cariño! Sí, sí. Ven siéntate, le hablaba a Felix sobre la cena de esta noche y me ha preguntado algo que realmente me dejó qué pensar.

—Bueno, solo era una duda —contestó Felix con pena.

—Me ha preguntado qué temática tenía y pensé que sería buena idea hacer una —agregó muy animada la madre de Hyunjin.