E L E M E N T A L S

ONCE

—¡Oh pero que frío hace aquí! Abu, sigo pensando que es una mala idea.

—¿Pero qué dices Ryujin? El muchacho necesita a alguien en estos momentos, además ya es hora que todo suceda.

Adentrándose en el bosque, ambas mujeres llegaron a su objetivo; el peli azul reposaba bajo de un árbol, todo a su alrededor estaba completamente congelado,
sus mejillas repletas de escarcha, sus ojos cerrados y su melena moviéndose levemente por el viento.

—¡Oh cariño somos nosotras! —las ramas crujiendo debajo de los zapatos alertaron al chico que sin dudarlo hizo su lanza.

—¿Quiénes son ustedes? —deshaciendo la lanza se reincorporó —Si fueron enviadas por el Oeste es mejor que se vayan.

—Obvio no cariño, tu no me recuerdas pero soy la anciana Jisoo y ella es mi nieta Ryujin —señaló a la chica a su lado —Tenemos mucho de que hablar.

[…]

—Se me están congelando los huevos.

—Nadie quería ese dato Minho —le reclamó Jisung.

—Hay que buscarlo, sepárense y en 30 minutos nos vemos aquí —dijo Bangchan.

Los tres agarraron diferentes rumbos y solo Jisung encontró algo. Pasaron los minutos y después se volvieron a encontrar.

—¿Encontraron algo?

—Sí, debajo de un árbol hay un hundimiento en el césped y no está congelado —dijo Jisung.

Los tres se dirigieron hacia donde decía Jisung y vieron que tenía razón.

—Creo que tengo una sospecha —opinó Chan mientras observaba con detalle aquel espacio.

—Pues habla —insistió Minho.

—¿Y si fue con la anciana Jisoo?

—No lo creo. Felix no la recuerda cuando la conoció, solo tenia 4 años —con duda Jisung opinó.

—Entonces solo nos toca esperar. Salgamos de aquí —le dijo Chan.

[...]

—¡Mierda! ¡Esto es mi maldita culpa! —pasando sus dedos por su cabellera roja se paró en el centro de su habitación. Las cosas estaban tiradas, unas quemadas y otras simplemente quebradas.

—¿Hijo?

—¡Ahora no mamá! Ahora no.

La puerta se abrió suavemente, una cabellera rubia se asomo por la puerta.

—Oh, cariño… Todo está bien.

Se acercó hasta él y lo abrazó, dando pequeñas palmaditas antes de separarse. Su pequeño no estaba bien de temperatura

—No sé qué me pasa. Él hace estragos dentro de mí, es tan molesto, es tan… No sé qué sucede…

—Cariño, ya es momento que abras los ojos y le digas a Jeongin lo que pasa. Después puedes tomarte tu tiempo y hablar con Lix, pero no tardes mucho porque después puede ser demasiado tarde.

[...]

Existe algo más que los Elementos. Estos tienen su rango del mas débil al más fuerte, así como en la magia. Desde la más pura a la más maligna, desde una bruja blanca hasta una bruja negra y eso la señora Yang lo tenía muy claro.

El poder, el control, eso era lo que quería. No le importó seguir con su hijo. Después de experimentar el poder desde años no dudó en seguir practicando la magia oscura. Siempre quiso ser la primera en todo, pero siempre había alguien que la dejaba en el segundo puesto y esta no fue la excepción; Hwang Hyunjin le quitó lo que quería y ahora ella le devolverá el favor. Si su patético hijo no era su debilidad entonces ¿porqué no ir con ese chico de pecas?