E L E M E N T A L S

CATORCE

Felix

El ruido era demasiado, no puedo creer que mi madre esté haciendo tanto y tan
temprano. Estiré mi mano para tratar de agarrar mi teléfono cuando sentí algo
húmedo, abrí mis ojos y me pude dar cuenta que no era mi casa.

—¿Es costumbre quedarte en habitaciones ajenas? —escuché de pronto por un lado mío.

Maldición... enfoque mi vista y pude observar que había metido la mano en un vaso con agua. ¿A qué hora me quedé dormido? Cuando llegué apenas y estaba oscureciendo ¿se abra quedado aquí? Pero qué estás pensando Felix.

—¿Ya dejaste de imaginarte cosas? —al escucharlo de nuevo supe que era Hyunjin.

—¿Qué horas son?

—Son exactamente las 4 de la madrugada.

—¡Mierda! —me levanté de la cama pero noté algo... ¿Dónde mierda están mis pantalones? Del pánico, no se me ocurrió otra cosa más que hacer una ligera pared de hielo.

—¡¿Qué has hecho con mis pantalones?!

—¿Piensas que fui yo? —mientras él hablaba yo buscaba mis pantalones
—Exactamente como a las diez de la noche llegué a casa topándome con la sorpresa de que había un chico en mi cuarto, dormido en mi cama mientras babeaba mi
almohada.

Eran estos los momentos donde quisiera que la tierra me tragara. Empecé a ver humo y pude ver que estaba derritiendo lo que había hecho.

—Eso no explica el porqué estoy sin pantalones —reclamé.

—Sobre eso... —contestó —cuando te vi dormir, Minho me llamó y este trajo a Han. Él te los quitó y en lugar de despertarte y llevarte con él, decidió sin ningún permiso dejarte dormir sin pantalones en mi cama.

—Bueno en mi defensa solo te estaba esperando para hablar —la pared se derritió dejándome ver esa cabellera roja.

—Bien ya estoy aquí ¿Qué quieres hablar?

—Sí... bueno será después, ahora tengo que irme.

—¿Escuchaste la hora que te dije?

—Sí, no estoy sordo pero si no me voy te aseguro que la regañada será peor.

—¿Te vas sin hacer nada?

—¿Qué quieres que haga? —dije volteando a verlo.

—Primero; dejaste babeada mi almohada y segundo, metiste tu mano en mi agua —escuchar su risa era lindo. Si tuviera que competir con un tomate yo ganaría.

—Consigue otro vaso y quita la funda —caminando como si no hubiera un mañana
salí de la habitación.

[…]

Hyunjin

No me había molestado el verlo dormir tan tranquilamente mientras abrazaba una de
mis almohadas, ni mucho menos babear la otra. Verlo tan calmado me transmitió paz y tranquilidad. Podía verlo horas y no me aburriría.

Unas horas antes...

La llamada de Minho me tomó por sorpresa y luego de unas horas él y Han ya estaban aquí.