E L E M E N T A L S

TRECE

—¿Jeongin? —Su ceño fruncido fue notado por los otros tres así que apresuraron su paso y se acercaron.

—¿Es una broma cierto? —dijo Minho.

—¿Ustedes qué hacen aquí? —les preguntó con duda Jeongin.

Minho, Han y Chan miraron a Hyunjin. Uno pensando en cómo enterrarlo y el otro
acercándose a pegarle cuando se dio cuenta de su expresión, estaba confundido y sorprendido a la vez. Su ceño fruncido dejaba qué pensar a la vista de todos.

—Hey ¿puedes explicar esto? —le habló Jisung.

—No lo sé, esto... él…. —Hyunjin no supo responder a aquella pregunta.

—¿Qué está pasando? —volvió a hablar Jeongin.

—Cállate ¿si? —de forma molesta e irritada, Jisung le habló.

—Vienen a mi casa, hacen todo esto ¿y no me piensan decir? —reclamó Jeongin.

—Tú no eres el asunto así que cállate.

—Suficiente —interrumpió Minho —Jeongin solo queríamos ver si estabas bien, ya sabes, no te vemos aproximadamente unas horas y a este punto ya esta cayendo el atardecer. Disculpa el alboroto.

—Bien pero ya que están aquí, quiero decirles algo.

—¡Oh que sorpresa tenerlos aquí! —Jeongin fue interrumpido por su madre

—no espere que todos
vinieran.

—¿Mamá?

—Me alegra que mi hijo les dijera que vinieran.

—¿Qué dice? —preguntó un dudoso Jisung.

—Si es que estaban con Hyunjin entonces también los invité –todos asintieron a lo que dijo Jeongin.

—Eso es bueno pero falta uno ¿no es así?

—No se preocupe por él, se quedó acompañando y ayudando en algunas cosas a la señora Hwang —respondió Jisung.

Disfrutaba de verla apretar los dientes mientras fingía una sonrisa.

—Me sorprende que Hwasa pida ayuda a alguien como él, digo apenas lo conocen.

—Felix se ha ganado su confianza más rápido que cualquiera de nosotros, incluyéndome —hablo Hyunjin —sabe como es mi madre, le agrada la gente que realmente es buena para mí, siempre y cuando tengan una buena razón.

—Ya veo, ya veo. No tienen porque alterarse ese chico se ve que realmente es buena
persona.

—Claro que lo es, me tardaría días en hablarle de lo bueno que es con las personas y con Hyunjin —en la mente de Jisung solo se repetía mil veces a él ahorcando a la señora Yang mientras le jalaba el pelo.

—Me agradas chico ¿Cuál es tu nombre?

—Han Jisung.

Atónica la señora Yang, disimula su sorpresa con una sonrisa. —Me alegra tenerte aquí, eres Bienvenido cuando gustes, veo que ya eres nuevo amigo de Jeongin.