CAPÍTULO IV: Un nuevo amigo.

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Khan se quedó parado observando su reflejo en la cámara de su teléfono, trataba de arreglar sus mechones plateados rebeldes, también las ojeras que solía maquillar se veían demasiado notorias y eso lo avergonzaba.

Sus noches de insomnio estaban expuestas, suspiró pesadamente, se veía ridículo.

— ¿Tomas? — Gritó de sorpresa al ver a Heli a su espalda, extendiendo una lata de cerveza para el. — Si no lo haces traje refresco también, ¿Te gusta la Coca-Cola, Sprite? — ¿Qué diablos? Estaba siendo muy atento con el, tanto que incluso se llegó a sonrojar un poco. — Vamos a sentarnos.

Camino junto a el hasta el área Sue tenía unas cuantas bancas, ambos sentándose al lado de otro. Era realmente extraño estar en esa situación junto con el vampiro más insoportable de todos los que conocía, simplemente no podía agradarle del todo... Pero extrañamente no podía odiarlo.

Con un chasquido la lata de cerveza fue abierta, siendo extendida al lobo quien la tomó entre ambas manos para analizarla, dándole una pequeña olfateada.

— ¿Está envenenada? — El pelinegro negó con la cabeza.

Heli tenía un color de ojos peculiar, no amarillos, dorados. Dos monedas de oro resplandecientes que mandaban miles de sensaciones a todo su cuerpo, el calor en su rostro y los constantes escalofríos que recorrían su espalda...

— Si quisiera matarte lo hubiera hecho hace mucho, Khan. — Abrió otra lata y dió un sorbo a esta, el alcohol recorría su garganta y no parecía haber ninguna reacción sobre el, parecía que estuviera tomando agua. — En fin, quiero dejar las cosas claras contigo. — El lobo dio un asentimiento, dándole toda su atención. — ¿Qué es lo que sientes por Sooha? — La reacción del castaño lo alertó, ya que la lata fue apretada con una fuerza que logró deformarla un poco.

— No puedo mentirte, solo quiero que sea feliz. — Dejó caer su espalda sobre el respaldo de la banca. — Y se que su felicidad está contigo, solo es mi amiga. — No estaba convencido, la actitud de Khan era muy "sospechosa" para él y quería que fuera sincero con el, incluso si no le gustaba lo que iba a escuchar había algo que le causaba cierta preocupación por el. Una aura extrañamente depresiva que lo había hecho preocupar.

— ¿Estás enamorado de Sooha, verdad? — No pudo negarlo, solo bajó la mirada con una expresión triste.

— Eres un ratón de biblioteca, puedo oler el aroma del papel viejo en ti. — observó las olas de la playa, su sonido lo relajaba y lo hacía olvidarse de aquellos problemas que lo hacían sentir que su pecho duela profundamente. — Entonces seguro has leído aquella frase, "Un hombre lobo solo puede amar a una persona toda su vida, la primera persona que vió durante una noche de eclipse lunar", durante un eclipse lunar hace un año Sooha fue la primera persona que vi. — Declaró, lo que dejó a Heli en shock, ¿Khan estaba enamorado de Sooha? No solo eso, estaría enamorado de ella durante el resto de su vida. — Ella solo estuvo en el momento y lugar incorrecto, por ese aprecio que le tengo a ella quiero que sea feliz. — miró los hipnotizantes orbes del vampiro. — Contigo, aún duele... Pero realmente quiero que sea feliz.

Una lágrima recorrió su mejilla, la detonante de una tormenta que humedeció la arena, un constante llanto que era la forma de manifestar los sentimientos que contigo ante todas las veces que se había sentido miserable.

Heli estaba impresionado al verlo llorar, Khan se mostraba como un chico fuerte e inquebrantable, aunque no lo quisiera aceptar realmente admiraba lo valiente que era, las veces que arriesgo su vida para salvar a Sooha o incluso para salvarlo a el. La mirada determinada de Khan era intimidante, agradecía no tenerlo como enemigo mortal.

— Está bien, lo estás haciendo bien. — El pelinegro se acercó a el, abrazándolo por la espalda dando algunas cuantas caricias sobre esta. — Has sido muy fuerte Khan, déjalo salir. — era la primera vez que le pedían que no se contuviera, se sentía extraño tener a tu rival amoroso consolandote en un momento realmente bajo. — ¿Quieres hablarlo?

Khan dudo en responder, tal vez fue el efecto del alcohol en su sangre lo que lo orilló a hacerlo.

— Mi manada me excluye y la chica de la que me enamoré tiene un novio que le encanta hacerme sentir miserable. — Dijo entre sollozos, por primera vez Heli cayó en cuenta que su posesividad había penetrado en la autoestima de Khan, cuando la besaba frente a el y recalcaba que era "suya" lo hacía con la intención de dejarle en claro su posesión al lobo, ahora mismo se dió cuenta de que el ya la conocía y solo se había encargado de hacerlo sentir realmente mal. — Perdoname, esto es vergonzoso.

Heli removió los cabellos del licántropo, dedicándose a limpiar las lágrimas de sus mirada. Una expresión que jamás imagino ver en ella lo hizo tener una extraña necesidad por quedarse con el, quería protegerlo.

𝐋𝐔𝐍𝐀 𝐍𝐎𝐕𝐀 - Khan × HeliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora