𝐋𝐔𝐍𝐀 𝐍𝐎𝐕𝐀 - Khan × Heli

CAPÍTULO XIV: ¿Cómo cuidar de ti? (pt.1)

TW: Lime, Infidelidad implícita.

Heli se veía notoriamente incómodo en su propia cama, el Licántropo no se despegaba de el, todo quería hacerlo a su lado ¡Ni siquiera lo dejaba ir al baño! Además de ese perfume a lirios que inundaba la habitación lo hacía sentir muy extraño.

— Heli, estoy muy aburrido... — Decidió nombrar esa forma de Khan como "forma híbrida", debido a que contaba con rasgos de lobo y humano por igual, sus oídos humanos se escondían en su cabello alargado mientras que las enormes orejas de canino se hacían presentes en su cabeza. De su espalda baja salía una enorme cola esponjosa y su cabello se volvía totalmente plateado.

— Bueno, ponte a limpiar la almohada que ensuciaste. — Además Khan no paraba de lubricar, el líquido viscoso y transparente recorría su cuerpo. Cómo última alternativa le ordenó quedarse sentado sobre una almohada, aunque la posición podía verse algo lasciva.

— ¡Quiero cariños! — Heli estaba leyendo en su teléfono sobre el celo de los lobos, pero la información le resultaba tan extraña que optó por ver un vídeo "¿cómo cuidar a mi perro en celo?" Si, era lo mejor que había encontrado. — Dámelos, anda ¿si? — La posición que el licántropo tomó no le dejo nada a la imaginación, empinando su espalda baja en su dirección... Ojalá la tierra se lo tragara.

Sabía que aquellos movimientos era una especie de forma de decir "hey, estoy en celo, dame algo de atención, huelo muy bien" realmente le gustaba su olor... ¡el punto es que no sabía aún como adaptar esos consejos para el licántropo!

— ¿Qué llevas debajo de eso? — Señaló los shorts cortos del platinado, el cual solo le sonrió. — Sucio, tienes que usar algo o si no vas a manchar todo, voy a conseguirte unos pañales para adulto.

— ¡No quiero! — Heli estaba perdiendo la paciencia, un lobo en celo era lo más difícil que había tratado... Al menos Solon no estaba de pegajoso con el. — Tengo hambre. — señaló su "pancita" o más bien su abdomen marcado en un perfecto six-pack.

— Voy a traerte algo...

Salió de la habitación dejando la puerta entreabierta, aunque los torpes y no muy bien disimulados pasos de Khan detrás suyo estaban presentes.

— ¿Son fresas? A mí me gustan mucho de esas. — Heli no sabía en qué se habia metido, pero Noa y Solon se negaron a ayudarlo, sus otros hermanos habían salido y ahora tenía que cuidar de un chico de su edad que se comportaba como un niño pequeño. — Dios...

Khan era mucho más alto y pesado que el, por lo cual siempre terminaba siendo arrastrado cuando intentaba huir, como ahora que con el plato de fresas recién lavadas fue regresado a su habitación.

— Me duele... — Miró el abdomen bajo del Licántropo, había un bulto en el ¿Estaba hinchado? Pasó su mano por el mismo escuchando un... ¿¡gemido?! — Heli, no toques.— ¡Eso no era su abdomen! Quería golpearlo y decirle que dejara de hacer estupideces pero su rostro vulnerable y confuso lo llenó de un calor raro, uno que le hacía falta cuando estaba con Sooha.

Khan no está en sus cinco sentidos, pero si tenían sexo justo ahora lo ayudaría ¿Debía hacerlo? Ni siquiera sabía si era virgen o no, miró el cuerpo sudado del licantropo, la tela pegada a su piel de una forma sensual era lo que lo hacía suspirar, las curvas de su cuerpo eran maravillosas, sus músculos, su cintura.

Heli no era gay, bueno, eso dice el, porque en este momento siente un deseo profundo de estar entre las piernas de aquel hombre.

Una ayudadita no le haría daño.

La habitación se llenó de gemidos, un sonido obsceno por parte del platinado quien trataba de contener cada uno de sus sonidos.

— Eres bastante grande aquí ¿eh? — se sintió orgulloso ante el comentario, su miembro fue bombeado por la cálida mano del vampiro. — Por lo que veo eres muy sensible, pero aún no entiendo si también necesitas ayuda ahí abajo. — Khan no quería responder que el desastre de lubricante que había por debajo de el salía de su trasero.

— No puedo, n-no puedo... — Sus ojos se llenaron de lágrimas y finalmente se corrió en la mano del pelinegro, que salpicó los restos del líquido sobre su cara para después dirigirse al baño.

El platinado se sentía humillado, rogando por el pene de un vampiro, le gustaba la idea de ser el pasivo, si los dedos de Heli eran así de ágiles en su entrada...

Por su parte, en el baño el más pálido suspiraba ahogadamente lamiendo su mano manchada por los residuos del Licántropo y atendiendo su propio problema.

Khan era un problema.

Pero entonces ¿Por qué es tan adictivo?