Confusión

88 5 0
                                    


Viendo hacia el tablón de ascensor la música relajante le hacía mover la cabeza mientras inclinaba su cuerpo de un lado al otro al ritmo.

Sin poder pensar en otra cosa que no fuera en permanecer en el área segura asignada su cuerpo no hizo esfuerzo alguno por resistirse.

Un sonido fue que lo despertó de aquel trance, confundido miro hacia el frente mirando confundido.

Apenas al parpadear su mente hizo clic recordando lo que le había pasado, aun así, no lo podía creer.

Aún quieto sin moverse su mente rememoraba todo lo que le había pasado y más importante a donde había ido.

Las puertas frente a él siguieron abiertas dándole una oportunidad de admirar el paisaje. Un cuarto completamente destrozado.

Todos los elementos decorativos desde los cuadros hasta los muebles yacían en pedazos destrozados, los muros con incontables agujeros y marcas de garras. Mientras el techo mostraba un gran agujero desde el cual podía ver cables pelados colgando saltando chispas.

Apenas pudo verlo sintió como algo dentro de él se caía a pedazos recordando de dónde venía. Si ese era el estado de un lugar como ese no se podía imaginar el estado de la zona desde la que había sido arrebatado.

Temeroso dio el primer paso esperando que nada pasará y para su fortuna los siguientes fueron una aparente prueba de la falta de alguna presencia, tanto humana como Criatura.

Llegando hacia la zona principal en aquel lugar apenas podía reconocer dado el estado actual la duda de cómo había acabado así en tampoco tiempo era la primera en su mente.

Viendo hacia los lados rogó en silencio encontrar algo útil, pero en respuesta fue encontrar a la distancia algo más preocupante que esperanzador.

Tirado en el suelo como un trapo viejo sin importancia reconoció la prenda. Aún sin poder creerlo camino hacia ella y confirmo sus sospechas.

Con un gran rasguño que atravesaba la tela manchada el tono negro con el que fue teñida y su tamaño fueron una confirmación exacta de quién provenían, Kendo.

Sin decir palabras un sentimiento agridulce se formó, aun sabiendo quién lo había inyectado su mente también le hizo recordar quién le había alimentado. Aunque no pareciera haber rastro alguno, la mancha en la prenda parecía ser una prueba sólida.

Apretando sus dientes su boca soltó un grito ahogado intentando contener lo mejor que podía el sentimiento generado aun así parecía inútil, más cuando las lágrimas no tardaron en salir.

Aún en su posición los segundos que pasó frente a la prenda parecieron volverse entrenos. Aun así, tuvo que tomar una decisión, tenía que seguir adelante, aunque no sin hacer algo antes.

Antes de levantarse con cuidado acerco sus manos hacia la chaqueta y con sumo cuidado la dobló antes de volver a dejarla en el mismo sitio.

Habiendo hecho eso se levantó y miro hacia el frente, como era de esperarse el comedor había quedado reducido a una pila de escombros cristalinos mientras las sillas habían quedado destrozadas a sus alrededores.

Con cuidado caminó y al llegar más de cerca noto algo un poco particular. De entre los escombros sobresalía algo inusual, un pedazo de lana bordada, confundido jalo con cuidado y el resto fue saliendo, era un simple gorro de invierno bordado con una estrella que a diferencia de la prenda anterior está solo se notaba un poco sucia y algo desgastada tal vez víctima de los escombros y el tiempo respectivamente.

Contemplando el gorro apenas por su mente pasó la idea de tomarlo cuando algo más llamo su atención, un ruido sordo a una distancia corta lo hizo voltear dejando de lado la prenda.

Entre Criaturas (Capitán Gato x Harem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora