Entre Criaturas (Capitán Gato x Harem)

Trato

Silencio finalmente había llegado, mostrándose imponente ante sus adversarios su furia incluso parecía manifestarse en un aura oscura a su alrededor, la sola idea de que uno de sus pequeños fuese lastimado ya lo hubiera hecho sentenciar el destino de dicha criatura, algo bastante malo pero el intentar raptarlo en un estado tan delicado para aprovecharse de él era un nuevo nivel.

Con molestia hizo crujir los dedos de sus puños apretándolos contra sus palmas, aun sin atacar su mayor desventaja surgía en aquel momento, Capi, el pequeño de aquella vez que por azares de la vida había vuelto a encontrar era un gran benefactor en una desventaja.

La posibilidad de realizar un ataque fulminante perdía total sentido como opción tomando en cuenta la posibilidad de dañar a Capi. Impotente miro hacia sus oponentes resignado a esperar una jugada de sus rivales.

Apenas saliendo de la impresión tanto Crayon como Rosita se miraron, sonriendo pocos segundos después comprendieron la injusta ventaja con la que contaban.

Silencio espero el primer ataque, aun sin moverse el sudor comenzaba a salir mientras la fuerza ejercida en sus puños comenzaba a lastimarlo. Estando parado vio como el par se había movido, caminando con cuidado la extraña Criatura de aletas por orejas se le acerco a paso lento mientras su amiga mantenía su distancia.

Crayon: ¡¡Es el ghoul "sutura profunda", es real, tómame una foto con el!! - Gritando con emoción el aparente ataque había resultado en el reconocimiento de una figura de admiración. Realizando otro movimiento sorpresivo para ambos Crayon se posiciono al lado de Silencio, sujetándolo del brazo esbozo una sonrisa.

Mientras veía como su amiga se daba golpes con la palma en la cabeza el vio su oportunidad, aprovechando el momento ejecuto su movimiento. Sin darse cuenta Caryon fue víctima de un fuerte puñetazo en su estómago, sus aletas laterales impactaron contas sus ojos y ella callo después de eso.

Crayon: Vete a la roña culero - Habiendo sido víctima de conocer a su ídolo apenas pudo decir algo por inercia antes de ser víctima del remate, una fuerte patada cortesía de Silencio que la dejaría a nivel del suelo.

Habiendo dejado eso de lado la verdadera batalla comenzó, sin tiempo a reaccionar una ráfaga de plumas impacto en su cuerpo haciéndolo caer, alzando la mirada un fuerte proyectil atravesaría su cabeza.

Sin tiempo a mirar el resultado de su ataque corrió hacia su amiga, mirando hacia el pequeño cráter con su silueta alcanzo a verla, con los ojos de espiral su única aliada aparentemente había caído al primer raund, algo decepcionante pero esperable de ella. Negando con la cabeza procedió a sacarla, apoyándola en su hombro retrocedió preocupada en sentido contrario de la puerta con cuidado de no perder de vista el "cadáver" de Silencio. Si lo que su amiga había dicho era verdad entonces estaría frita, aunque también informada, era consciente de que atravesarle l cerebro no era nada. 

Nuevamente se vio entre la espada y la pared, si ya de por si hacer algo para ayudar a su amado era complicado el cargar con s amiga lo seria todavía más, teniendo que pensar en algo rápido la posibilidad de ser sorprendida. 

Para su desgracia eso fue exactamente lo que paso, un fuerte tentáculo salió del suelo, sorprendida tanto por el ataque como por el repentino contrataque poco pudo hacer antes de ser rodeada por la cintura, elevada y posteriormente estampada contra el suelo.

Aturdida levanto la cabeza haciendo todo lo posible por levantarse. poyándose en sus manos logro levantarse, sujetando con fuerza su estómago intento recomponerse, aun con la sangre saliendo se su boca y su estómago adolorido sus problemas acababan de comenzar.

Un fuerte agarre rodeo su cintura, sin siquiera poder procesar el último ataque los tentáculos la alzaron una vez más, impulsándose con fuerza hacia el pasillo fueron solo segundos los que tuvo como tiempo límite de reacción antes de volver a ser estampada contra el suelo, cayendo de cara ni oportunidad tuvo esta ves antes de volver a ser sujetada. Sin piedad alguna los tentáculos se enrollaron con fuerza en sus tobillos, alzándose su espalda y cabeza impactaron con fuerza en el duro techo.