La oscuridad de la noche cubría los alrededores, aun desde su nublada perspectiva su pobre vista apenas incapaz de hacerlo ver correctamente su entorno lo condenaba a una segura que ni siquiera sabía si podría ser permanente.
Su maltrecho cuerpo sujeto a esa superficie acolchada le daba una baja oportunidad de apoyarse correctamente sin verse afectado por el traqueteo de las llantas del vehículo que lo trasportaba a un destino incierto.
Incapaz de moverse o de ver algo su pobre existencia se reducía trágicamente a esperar pacientemente su inminente destino, un destino sellado en piedra del que probablemente no escaparía, siendo optimistas en el mejor de los casos simplemente lo matarían y repartirían por piezas al mejor postor. Un destino cruel pero justo para su estatus en la sociedad.
Metido en sus deprimentes pensamientos su cuerpo vendado y atado a la camilla era trasladado. Como una simple mercancía cuyo mayor propósito era ser entregado para ser vendido su debilitado cuerpo poco podría hacer.
Moviéndose a una velocidad relativamente veloz su maltrecho cuerpo apenas cubierto por la fina tela del traje era trasladado. Apoyándose en la suavidad de la camilla cubierta por el acero blindado.
Adentrándose cuidadosamente en el camino terroso las llantas guiadas desde el volante seguían el rumbo previamente establecido habiendo acabado la misión como consecuencia de haber seguido el plan al pie de la letra.
Atento al camino el ambiente silencioso prolongado por las horas previas del recorrido había dejado un aura tensa que incrementaba a cada momento. Ellos lo sabían perfectamente, evitando mirarse directamente, enfocados en mirar hacia otro lado cada uno iba en su propio mundo.
-: ¿Cuánto falta para llegar? - Cansado tras el largo viaje que un emprendían su vista aburrida pregunto casi de forma inconsciente. Siendo justos era entendible, habiendo estado apoyada en el respaldo del asiento con la frente pegada a la ventana su expresión traslucida reflejada por el cristal.
-: Ya no deberíamos tardar más de una hora - Aun sin despegar la vista del camino su ojo derecho se desvió para acompañar su respuesta.
Ambos se miraron nuevamente, aun sin decir algo más durante ese breve momento que ambos sabrían que bastaría para agradecerse por la mutua cortesía. Un seco acto de cordialidad casi forzado, pero valido, a fin de cuentas, ambos se conocían lo suficiente como para auto confirmarse internamente que el otro no estaría dispuesto a hablar al respecto.
Con un sentimiento de soledad colgándose de sus hombros sus mentes reanudaron a enfocar en lo que durante esos momentos realmente les importaba, no era entregar la mercancía premium, no era llegar hasta su destino. El ignorarse el suficiente tiempo como para que la reciente herida causada por la reciente decepción ocasionada.
Avanzando sin pronunciar palabra sus vistas incomodadas tras lo ocurrido solo segundos atrás finalmente tuvieron su momento tan anhelado. Fruto del esfuerzo y resistencia del incesante viaje por aquellos oscuros caminos su objetivo se alzó a una corta distancia.
Desde el bosque de gigantes y frondosos arboles por donde habían avanzado hasta el cansancio asomaba una particular estructura. Siendo un bosque tan viejo y antiguo, un remoto lugar donde pocos habían llegado, el lugar perfecto para completar su anhelado plan.
Alzándose casi a la par de las inmensas copas de los árboles que casi rozaban el nublado cielo la iluminada estructura que apenas podía distinguir se asomó a una corta distancia.
Casi de forma inconsciente un par de sonrisas genuinas que dejaban ver sus afilados colmillos se dibujaron en sus caras. Una hermosa arquitectura que conformaba una fachada cada vez más cerca de su posición.
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Entre Criaturas (Capitán Gato x Harem)
Fiksi PenggemarCapitán Gato es un chico común y corriente, no es el más listo o el más fuerte, apenas y cuenta con un poco de fuerza de voluntad vive su vida con relativa tranquilidad encerrado a la espera de cumplir con su destino en la sociedad, sin embargo, tod...