Maldito Ruso - The Hoffman's #2

8. Natasha

ADVERTENCIA:  El sigueinte capítulo contiene un tema delicado, si bien no es demasiado explicito, las implicaciones están clara. El abuso infantil tiene muchas formas, por lo que pido no considerar el tema con morbo, las implicaciones  de la mención de este tema en esta parte de la historia, son cortas pero importantes, por lo que recomiendo discresión.

Aprieto los labios mientras intento contener las lágrimas, Marcus se aferra a mi con fuerza, su llanto rompiendo mi corazón, Frank nos dio la noticia de la muerte de Nonna y Pompom hace una hora, y los niños evidentemente no lo habían tomado bien, Max llora en los brazos de su padre, intentando comprender lo que realmente significa, Harold hace lo posible por mantener la compostura al principio, pero es un niño, y finalmente llora en silencio mientras que su padre hace lo mejor que puede por consolarlo.

¿Yo? Me siento casi...entumecida.

Algo incluso culpable, saber que la dulce mujer que siempre me recibía con una sonrisa encantadora, con la que solía charlar en la cocina mientras preparaba la cena, había muerto, mientras yo me escondía, sin siquiera haber pensado por un momento que ella estaba en casa.

Le había dado el día libre, se suponía que no estaría en casa, si tan solo hubiera pensado en ella...

— ¿Mami? — parpadeo, saliendo de mis pensamientos al escuchar la voz de Max, por un momento, creo que he escuchado mal, pero ahora, la niña me mira, sus ojos azules llenos de lágrimas

— ¿Sí, preciosa? — pregunto, acariciando distraídamente el cabello negro de Marcus, quien se ha calmado un poco, simplemente recostándose en mi por consuelo, Frank limpia ligeramente las mejillas de la niña

— ¿Puedes cargarme? — pregunta, extendiendo sus brazos hacia mí.

Asintiendo, Marcus se aparta ligeramente para darle espacio a su hermana menor, y pronto, tengo a los tres niños prácticamente sobre mi, Matt se había unido a Marcus sin realmente entender que sucedía, pero haciendo lo mejor que podía para consolar a su hermano, aunque se había quedado dormido sobre mi.

— ¿Estás cómoda? — pregunta Frank con voz aspera — Puedo llevar a Matt a su habitación si lo prefieres.

— No, es...prefiero tenerlos cerca — admito, besando la frente de Max, debido a mi vientre hinchado, éramos un pequeño montón de brazos y piernas en el sofá, Frank asiente y nos observa, la preocupación y el dolor marcando sus facciones.

El hombre tenía un aspecto cansado, pero al menos había limpiado un poco su barba, sin embargo su cabello revuelto, ojos enrojecidos y las profundas líneas de preocupación en su frente dejaban entrever la preocupación.

Dejo mi mirada caer a sus nudillos lastimados, conociendo perfectamente las señales que indicaban que el hombre había golpeado algo o tal vez a alguien con fuerza, si bien no me ha dado los detalles de lo que sucedió, se que es malo, yo misma escuché los disparos, y no soy ciega ante el arma que ha empezado a cargar con él.

Por un momento, siento que no conozco al hombre frente a mi, Frank no era un hombre agresivo, por el contrario, más de una vez me había reñido por ser demasiado brusca con Viktor, o con él, el hombre era grande, sí, pero no era...violento.

— Harold, ven conmigo, hijo — pide Frank luego de un momento, palmeando el hombro de su hijo, Harold lo mira, los ojos del niño estaban marcados por el dolor, pero rápidamente se compone, forzándose a si mismo a parecer serio, Frank aprieta los labios, probablemente pensando lo mismo que yo, pero no dice nada.

Los guardias de seguridad de Harold habían sido los responsables de la muerte de Nonna, y de Pompom, ese era un detalle que el hombre había compartido conmigo antes de darle la noticia a los niños, pero sé a demás que esto pone en riesgo a Harold de alguna manera, si bien no sé los detalles, sé que Frank debe estar aterrado.