22. Frank

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Dejo mi copa a un lado y froto mi rostro con mis manos, deseando estar de vuelta en el hospital con mis hijos. Con Natasha.

Pero lamentablemente hay cosas que no puedo simplemente dejar a la ligera, y Vikram no estaba trabajando solo, Klaus me había llamado en medio de la noche, sonando preocupado y me había informado de que luego de años de silencio, finalmente Aleksey había decidido salir de las sombras, y de acuerdo a mis hermanos, estaba cabreado.

— Se enteró de lo que hiciste con la Petrolera y tu empresa — murmuró mi hermano, había viajado todo el camino desde Rusia luego de dejar a su esposa e hijos en un sitio seguro, Klaus solía ser siempre rebelde y completamente salvaje, un poco cabeza dura y siempre completamente dispuesto a hacer cabrear a quien sea, pero tanto él como yo éramos más bien recelosos con Aleksey, nuestro hermano menor era todo lo que yo nunca fui. Violento, rencoroso, despiadado, el hecho de que es el padrastro de mi hijo y que tenga fácil acceso a Viktor me inquieta por muchas razones.

— Papá — llama mi atención mi hijo mayor, luciendo preocupado — ¿Debería advertir a los Black? Lyz...

— Ella no es lo que Aleksey quiere — dice Klaus paseándose por la oficina, pensativo — hablé con tu ex esposa, al parecer Vikram la había convencido de invertir una gran cantidad de dinero en un proyecto, hay petróleo en una de las propiedades que le pertenecen a tu hijo, a Harold.

— ¿Cómo saben?— pregunta Viktor, mirándome — Tendrían que haberlo comprobado si estaban dispuestos a matar.

— Cuando me comprometí con Natasha hice un cambio en mi testamento — explico, pensando — Cambié un par de las propiedades de Harold por otras, puse dos de ellas a nombre de Natasha, en caso de que...bueno, me dejara y los quintillizos tuvieran una parte asegurada — Viktor y Klaus me miran con sorpresa

— ¿Por qué le darías a Nath propiedades en la India? — pregunta mi hijo

— son cinco niños...es mi propiedad más costosa, la compré hace veinte años — Explico, restándole importancia — Habría hecho lo mismo incluso si estaba en Rusia.

— ¿Tienes los planos? — Pregunta Klaus — Si es la misma propiedad que creo que es... entonces no es una sorpresa que Aleksey esté molesto, era propiedad de papá.

— Lo sé — tomo una respiración profunda, sintiéndome malditamente cansado, en las últimas semanas me sentía más viejo que mis cuarenta y dos años, incluso mi barba había empezado a salpicarse con canas y las zonas blancas de mis sienes habían comenzado a realmente notarse — Pero yo soy el jefe, si tiene algo que decir...

— Por el amor de Dios, Frank, no estás en condiciones de ponerte exigente — se queja Klaus — Aleksey fue quien mató a Nikolay por orden de papá, tu lo sabes, él y Alenna son los únicos que no dudaría. dos veces antes de matarte, y tienes suerte de que Alenna te adore.

— Ahora es exactamente cuando tengo que mostrarle que no voy a aceptar sus mierdas — Me quejo — ¿crees que no sé cómo piensa? La única razón para que ha salido de dónde diablos estuviera metido es porque sabe que con mi familia lastimada estoy vulnerable.

Klaus suspira, luciendo indeciso antes de asentir

— ¿Qué hay de Dimtri? — pregunta — Con Alenna herida...

— ¿Quien dice que estoy herida? — dice mi hermana entrando a la habitación, empujando un coche de bebé y luciendo lista para la guerra, con su largo cabello negro recogido en un moño apretado y el pequeño Scott revolviéndose en la carriola

Klaus entrecierra los ojos en su dirección

— ¿Realmente quieres que te responda?— pregunta mi hermano, irritado, Alenna le da una mueca que es su versión menos petulante de una media sonrisa, empuja el carrito hasta ponerlo junto a Viktor, mi hijo sonríe ligeramente en dirección al bebé.

Maldito Ruso - The Hoffman's #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora