30| Happy endings don't exist.

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Había notado a Tom raro estos últimos días, y no conmigo, en si, más tenso, preocupado, supuse que algo pasaba pero preferí no intervenir, confié en que él sabría manejar el asunto aún qué tal vez me haya equivocado, tal vez funcionábamos mejor juntos.


Unas semanas después ~

Eran las 11pm cuando me levante y noté que Tom no estaba en la cama, baje las escaleras buscando a alguien, pero solo había silencio puro...

—Hola? —Pregunté mientras bajaba, nada.

Mierda estaba sola? no. Algo paso, subí rápidamente a buscar mi teléfono y habían unos cuantos mensajes de un número desconocido en el, no por favor.

(Número desconocido)

—Tienes media hora para
llegar al callejón 408.

—No olvides lo que te prometí,linda.

Mierda, mierda, mierda, donde estaba Bill? no lo sé, salí corriendo en el auto de Tom, los guardias me detuvieron.

—Señorita Klein, tenemos orden de no dejarla salir. —Pegue el volante y estos abrieron sus ojos en sorpresa.

—Sube, Johnson, tiene a Tom. —Este no dudó en hacer caso a mi orden.

Mi teléfono comenzó a sonar, ese número desconocido estaba marcándome.

—Escucha linda. —Era el. —Deja tus juegos mentales y ven SOLA. —Acelere evitando cochar con los autos. —Sabes que no jugaré contigo, matare a este bastardo.

—Veremos quien muere hoy. —Colgué y me dirigí al lugar lo más rápido posible.

—Señorita la acompañó.

—No. —Baje y detuve a Johnson. —Te quedas aquí, si no salgo en media hora, sabes lo que debes a hacer.—Este asintió.

Corrí adentrándome al lugar, vacío al parecer, y obscuro.

—TOM!!—Grite mientras corría por todos lado buscándolo. —Mierda MIERDA!

Escuché un disparo y carcajadas. Carajo, comence a correr escaleras arriba, era aquel hospital abandonado con el que soñé. Llegue a un balcón completamente echo mierda y alguien estaba mirando hacia al frente en el.

—Donde está? —Este volteó a mírame y comenzó a carcajear.

—5 minutos tarde. —Estaba por acercarme cuando este sacó su arma y me apunto, mierda yo no venía desarmada.

—No jodas Jerome. —Comenzó a reír como el psicopata que es. —Donde está?

—Sabes...—Este se acercó lentamente hacia mi. —Te lo dije tantas pero tantas veces, y no me creíste en una sola... pero, por mucho que intente, tu no quisiste mantenerte fuera de esto.

Mire a todos lados buscando a Tom, ahí estaba, un charco de sangre en la oscuridad, que no me dejaba ver absolutamente nada.

—Ey ey! —Jerome recargó su arma. —Quieta, aún no.

Me detuve en seco y volteé a verlo. —Que es lo que quieres? —Este me hizo una seña para que me acercara y yo me negué.

—Conversemos un rato, linda.

—Estas loco, donde están Bill y Tom? —Pregunté y este negó con la cabeza.

—Jenna. —Se dio vuelta mirando a la calle de nuevo. —Ellos ya no están aquí. —Comenzó a reír como todo un loco y aproveche a acercarme al charco de sangre.

Double Sided; Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora