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En medio de la primavera londinense, el séptimo mes de embarazo de Max estaba en pleno apogeo

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En medio de la primavera londinense, el séptimo mes de embarazo de Max estaba en pleno apogeo. La emoción y la anticipación por la llegada de su hijo eran palpables, y aunque su Checo había tenido que viajar a México por problemas de negocios, Max tenía afortunadamente una distracción a la vista: la carrera de Silverstone, la cual estaba a punto de comenzar.

Su embarazo era algo que todo aquel que conocía el deporte lo sabia, por lo que no tuvo problemas de asistir, Lewis se encargo personalmente de recogerlo y llevarlo hasta el circuito, en ese tiempo aprovecho para hablar, hace un mes no veía a su ex rival, aun recuerda como años atrás eran enemigos no jurados, en cámara no lo demostraban pero si habían llegado a tener sus roces después de la final de 2021, por fortuna lo hablaron y solucionaron, Lewis era uno de los mejores amigos de Checo por lo que era mejor evitar todos esos roces. Ahora, Lewis llevaba retirado de las pistos 2 años, intento con todo su ser ganar ese 8vo campeonato pero no se pudo ni se le dio, Mercedes no pudo crear un auto lo suficientemente veloz para vencer a Red Bull que llevaba el dominio por mas de 5 años.

Pero lo que Max no podía quejarse su marido gano un campeonato, el era pentacampeón y apenas se recuperara ese año, llegaría con todo a la parrilla, tal vez correría 2 o 3 años más, quiere quitarle ese titulo de heptacampeón a Hamilton y a Schumacher, por lo que esperaba que todo fuera sin problemas, tenia 31 años, tenia tiempo.

Llegando al circuito, Max estaba rodeado de caras conocidas, y a pesar de que era un deporte, Max estaba vestido casi elegante, todos sabían de su embarazo, pero no muchos tenían fotos de el y su barriga, y en la carrera no les daría una primicia. Por lo que rodeado de un gran abrigo que no solo lo tapaba si no que también lo protegía del frio, camino por todo el sitio hasta llegar al garaje de Red Bull donde saludo a Oscar y a Sebastian.

Christian lo recibió con los brazos abiertos, probablemente Max era la segunda cosa que más adoraba ese hombre y no por menos, después de todo, el le dio más renombre a la escudería.

La energía en el circuito era palpable, y Max disfrutaba cada momento mientras animaba a los corredores y discutía tácticas con ellos. Oscar no era un novato, pero siempre tenia problemas con las pistas húmedas y Sebastian era el rookie ese año y aunque no lo estaba haciendo mal, podría mejorar en ciertos puntos, se sumergió en las conversaciones sobre estrategias de carrera y compartió risas con algunos de sus técnicos e ingenieros mientras el rugido de los motores llenaba el aire.

La pasión por las carreras seguía siendo una parte fundamental de su vida, y ver a sus amigos competir en la pista lo llenaba de orgullo y emoción.

Silverstone termino con un p4 y p5 para los corredores de Red Bull y aunque no lograron podio, si lograron puntos fundamentales para el campeonato de constructores.

Así que ya entrada la noche Max llego a su casa y por desgracia no llego solo algunas sanguijuelas se le pegaron en el camino.

Carlos, Charles, Lando, Oscar, Mick, Pierre, Yuki, Sebastian, Lewis y Daniel habían tocado su puerto solo 10 minutos después de que el llego, según sus palabras

Sweet August. [CHESTAPPEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora