Han Jisung decide comenzar a escribirle pequeñas cartas a su más grande flechazo sin imaginarse que seria una garrapata por saber si era él quien escribía todo eso.
- Historía levemente corta.
- solo uno o dos capítulos no tan +18.
Me enoje con Lee, ese golpe me había dolido cómo nunca, cuando se dio cuenta de eso vino corriendo a mi tratando de acercarse para revisarme donde es que me había golpeado.
- Ni te me acerques, Minho, piérdete o no sé, que te arrolle un camión si es que se puede. — Hablé enojado saliendo de su camino para ir a los sanitarios, me mantuve pensando bien las cosas, llegando a muchas preguntas que no entendía.
Ni yo sabía porque trataba a mi chico de ensueños así, no sé porque me había hecho el difícil, era imposible.
Horas después sin decirle una sola palabra, evitando todo contacto físico con él. A lo lejos vi que se acercaba Hwang hacia mi a prisas.
- ¡Han! Hasta que te encuentro, a lo que venia... Minho está llorando y por ti, está justo en la cafetería haciendo un drama que no se vería en ningún lugar, por favor, por favor, te lo pido, ve a calmarlo. Se vuelve loco. — Lo mire perplejo analizando todo lo que me había dicho. ¿Lee Minho llorando por MI? ¿En medio de una cafetería con más de 100 alumnos? Esto debe ser una broma.
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Y con toda la razón que tenía Hyunjin, estaba sobre la mesa llorando eufórico moqueando si era posible, me crucé de brazos mirándolo frunciendo el ceño, acercándome de a poco hasta ponerme enfrente de la mesa.
- ¿Estas loco, Minho? ¿Qué te pasa? Deja de ser un ridiculo ten un poco de conciencia, ¡estamos en medio de casi 100 personas! Bájate de ahí ahora. — Hablé fuerte causando que mi contrario temblase y no dejara de llorar.
- ¡¿Vieron?! ¡Han Jisung me trata mal! ¡No me quiere! — Me señaló, aproveché y lo jalé del brazo quitándome rápidamente, mirando como el cuerpo de Minho caía en seco al suelo. No pude evitar reírme a carcajadas, mientras lo ayudaba a pararse.
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Después de su drama, estaba en los sanitarios poniendo pomada sobre su frente dando masajes sutiles y suaves, recibiendo sus quejas de dolor. Terminé y guardé todo, dispuesto a salir de ahí.
- Hanji, ¿p-por qué eres así? ¿Mmh? — Tomó mi mano aferrándose, dejando salir hipidos por llorar bastante rato. - Minho Hyung estaría mejor si aceptaras u-una salida con él...
- ¿Qué? ¿Por qué te pones así? Pareces un niño berrinchudo y mimado. No saldré contigo ya te lo dije, Lee. - Me solté brusco pero de aferrado me tomó más fuerte, sin lastimarme.
- Solo acepta l-la salida, ¿siii? Por favor, las 11 veces que te lo he pedido ninguna aceptas, ¿tan feo estoy para que me rechaces? - Se cristalizaron sus ojos, ¿acaso estaba actuando cómo un nene pequeño? ¿Él, justo en este mismo instante conmigo?
Suspiré rindiéndome, tenía razón, menos en que estaba feo.
- Ya, aceptaré, ¿vale? Solo esta vez acepto algo así. — Tan rápido como acepte no oculto su emoción, dejándome ver aquella sonrisa que tanto amaba ver.
Sentí un abrazo por su parte y solo correspondí, regalando suaves caricias en su pelo con tranquilidad y unas ocasiones tomar sus pequeñas mejillas depositando solo un beso. Me arrepentí cuando me miro extraño y solo me separé nervioso.
- Solo por eso, nos vemos mañana, Minho. — Se limitó a asentir sin dejar esa sonrisa.
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