𝐌𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞 𝐲𝐨𝐮𝐫𝐬 [𝐒𝐊𝐙]

¡! Game [Felix]★

Félix y tú eran amigos desde hace un tiempo.

Pero estos días, Felix a estado raro. Primero te invito a su casa: cosa que nunca hace, y ahora te puso una venda en los ojos para "jugar".

-Abre la boca-. Dijo Felix mientras bajaba el cierre de su pantalón sacando su miembro...

No escuchaste que Felix bajaba el cierre de su pantalón, así que abriste la boca para comenzar el juego.

Felix sintió la excitación burbujeando dentro de él cuando abriste obedientemente la boca. Dejó escapar un jadeo contenido mientras deslizaba su miembro entre tus labios (cosa que no impediste, porque no podías negar la atracción física que te generaba el australiano), disfrutando de la humedad y el calor que le rodeaban.

Sus manos temblaron ligeramente mientras te acariciaba el cabello con ternura, afirmando su "control" sobre la situación. El placer recorrió todo su cuerpo al ver que te entregabas a él, y aprovechó esa "sumisión" para mover las caderas lentamente hacia adelante, empujando suavemente más profundamente en tu boca, provocando pequeños gemidos ahogados en respuesta.

Suspiró entrecortadamente, no pudo contenerse ante el éxtasis creciente que le invadía. Cerró los ojos y se dejó llevar por las sensaciones, moviendo sus caderas rítmicamente sintieron mientras cómo las paredes calientes y húmedas de tu boca envolvían cada centímetro endurecido.

Tu habilidad para complacer a Felix no pasó desapercibida. Cada gemido ahogado de placer que escapaba de los labios de su amiga solo aumentaba la excitación que recorría su cuerpo.

Felix se estremeció cuando sintió tus manos acariciando sus testículos, añadiendo un nivel adicional de sensaciones eróticas. El contacto suave y juguetón hizo que su miembro palpitara aún más dentro de tu boca cálida y húmeda, respondiendo a cada movimiento cuidadoso y experto.

Sus dedos se apretaron ligeramente en tu cabello sedoso, guiandote sutilmente hacia un ritmo más rápido y profundo mientras arqueaba las caderas con mayor urgencia para buscar esa fricción perfecta.

Pero justo cuando Felix se iba a correr, quitaste su polla de tu boca.

Felix soltó un gemido de frustración cuando sacaste su miembro de repente de tu boca.

Confundido y ansioso por la liberación que había sido detenido abruptamente, Felix abrió los ojos y te buscó con la mirada, sin entender por qué se había detenido.

-M-Mommy... ¿Por qué te detuviste?-. Preguntó con voz ronca, sus pupilas dilatadas reflejando una mezcla de deseo y confusión en su mirada. Derrepente todo su ser dominante habia desaparecido y había quedado un Felix sumiso.

Lix apenas podía contenerse, cada parte de él ansiaba esa culminación que parecía haber escapado en ese preciso momento. Sin embargo, estaba dispuesto a aceptar cualquier motivo detrás de tu acción mientras esperaba pacientemente una respuesta.