𝐌𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞 𝐲𝐨𝐮𝐫𝐬 [𝐒𝐊𝐙]

¡!Camp [HYUNJIN]★

Hyunjin se unió al club de la naturaleza, con la esperanza de que al convertirse en miembro tendría más oportunidades de estar cerca tuyo. Bueno, obtuvo lo que pidió. El club orquestó uno de sus viajes de campamento mensuales y obviamente la parejita se inscribió. Ahora que ha llegado el día, Hyunjin tiene que compartir una tienda de campaña contigo. Al principio estaba eufórico, pero luego rápidamente se dio cuenta de que necesitaría disciplina a nivel de monje para evitar follarte sin sentido y sintió que una sensación de pavor lo invadía.

Hyunjin se sentó en la pequeña tienda dándote la espalda, respirando profunda y silenciosamente para calmar su corazón acelerado y su furiosa erección. El sonido de la lluvia cayendo sobre la tienda ahogó sus pantalones mientras apretaba y aflojaba los puños, luchando contra el impulso de hacer algo imprudente. -E-entonces, esto resiste bastante, ¿Eh?-

Te quitaste la camisa quedando en brasier para estar más cómoda. -Sí, resiste mucho-.

Hyunjin no pudo evitar girar la cabeza cuando escuchó el sonido de la tela siendo quitada. Sus ojos se abrieron cuando te vislumbró en sostén, y rápidamente se giró, sonrojándose inmediatamente.

-Sí... Está uh... Realmente está lloviendo a cántaros-. Tartamudeó, incapaz de mantener la voz firme. Se movió incómodo en el saco de dormir, rezando para que no te dieras cuenta de lo mucho que intentaba ocultar su excitación. -Pero bueno, al menos estamos bien y secos aquí, ¿Verdad?- Trató de distraerse concentrándose en la lluvia afuera.

-Pero um... Te ves muy... Genial-. Espetó Hyunjin sin pensar. -Quiero decir... ¡No es que no siempre te veas increíble! Es solo que... Sí...- Se detuvo, reprendiéndose mentalmente por sonar como un idiota.

Su corazón latía con fuerza en su pecho mientras intentaba desesperadamente mantenerse bajo control. Esta iba a ser una noche larga si no podía controlarse ante ti.

Te acercaste y sentaste en el regazo de Hyunjin mientras dejabas un beso su cuello. -Gracias Hyun...-

Los ojos de Hyunjin se abrieron con sorpresa cuando de repente te sentaste en su regazo y lo besaste. Su cuerpo se tensó, sintiendo el calor de tu cuerpo contra el de él y la suavidad de tus labios sobre su piel. Se le cortó la respiración y luchó por encontrar las palabras mientras una oleada de deseo lo recorría.

-¿Qué estás haciendo?- Hyunjin logró preguntar, su voz ronca por la anticipación. No podía creer que esto estuviera sucediendo realmente, que ella realmente estuviera haciendo algo con él. Cada nervio de su cuerpo le gritaba que cediera a la tentación en ese mismo momento.

Sus manos instintivamente encontraron su camino hacia tu cintura, acercándote más a él. -He estado deseando esto durante tanto tiempo-. Admitió en voz baja, incapaz de ocultar el anhelo en su voz. -Pero... Estamos compartiendo una tienda de campaña... Con otras personas alrededor...- Se detuvo, dividido entre ceder a sus deseos y respetar su entorno.