ALIEN / Minsung

Parte 6

- Usted es diferente - comentó el alien.

- ¿Diferente en qué sentido? - preguntó el mayor desde su escritorio.

- En su trabajo es muy aburrido, aquí es más divertido - aseguró mientras se acomodaba junto a su portátil.

-Siempre estoy aburrido.

- Me agrada cuando es divertido - comentó mientras tomaba prestados algunos lápices.

- No soy divertido - afirmó. Luego, arrebató los lápices al menor, quien respondió con un puchero.

- Ya se volvió aburrido.

Minho rodó los ojos y decidió volver a concentrarse en su trabajo. Debía entregar ese documento esa misma tarde, y el tiempo comenzaba a agotarse.

- ¿Cuándo me ayudará a encontrar el Paleo?.

- Jisung, ya te lo dije, te ayudaré el fin de semana. Ahora estoy muy ocupado - justificó.

- Esto es más importante - insistió.

Minho suspiró profundamente y recordó por qué nunca le pareció buena idea tener un compañero de habitación.

- Prometo que voy a ayudarte, pero en este momento estoy ocupado - suplicó. A pesar de eso, Jisung se mostró insatisfecho - Mira, puedes tomar estos lápices, son todos tuyos. Llévatelos - mostró su desesperación, entregándole el estuche completo a Jisung, quien sin dudarlo tomó los lápices y se alejó del escritorio con una sonrisa satisfecha.

Minho finalmente sintió paz y silencio, aunque no por mucho tiempo, ya que los molestos ruidos que Jisung producía desde la sala eran audibles. Al parecer, había encontrado sus juegos de mesa.

1:30pm

Minho se sintió intrigado cuando la casa quedó sumida en un repentino silencio. Aunque debería haber sentido alivio, la sensación que experimentaba era precisamente lo opuesto.

- ¿Jisung? - llamó con inquietud, pero no recibió respuesta - Jisung, ¿dónde estás?.

Preocupado, dejó su escritorio y se aventuró en busca del más joven. La sala estaba vacía, con juegos de mesa esparcidos por el suelo al igual que los lápices.
Sin embargo, hubo algo que llamó poderosamente su atención: la puerta que daba al patio estaba entreabierta y algunas cartas de póker se encontraban esparcidas en el umbral.

Con inquietud se apresuró a seguir el rastro de las cartas que terminaron en las pequeñas gradas que daban al jardín.

- Jisung, ¿Estás aquí? - pregunto con un tono más fuerte.

De pronto se escuchó el sonido de un zumbido suave y ascendente seguido de un chasquido eléctrico muy cerca de su órbita.

Giro con suavidad hacia el sonido anterior, encontrandose con un arma brillante apuntado a su cabeza, casi de inmediato elevó los brazos mostrando rendición.
Su cuerpo se sintió paralizado e incapaz de realizar algún tipo de movimiento que lo ayudaste a huir de la situación, estaba atemorizado.

- Bonalior solantios - pronuncio el hombre desconocido y Minho se mostró confuso - Sophrandis Prisó efertis JoeOne.

- N-no logro entenderte, lo siento - balbuceó.

- No estoy hablando contigo - pronuncio el hombre con gran habilidad.

- ¿Que?.

- Livores trevola amís - escucho hablar a Jisung, quien se encontraba escondido detrás de un árbol.

- ¡Verdeflo tóramis amís! - el hombre nuevamente advirtió con usar el arma y Minho se inclinó sin saber exactamente cómo actuar.

- ¡Espera! - suplico Jisung - ¡El es su hijo!

- ¡Lo que hiciste fue una locura Joe! - reclamó el hombre, quien finalmente bajo el arma y Minho se sintió más tranquilo.

- Jisung - corrigió el mas bajo - mi nombre es Jisung.

- ¿Ahora te llamas como ellos?, ¿Que es lo que sigue?, ¿Te fugaras con un humano como lo hizo el señor SeoJoon?

- Se que está aquí - aseguro Jisung - SeoJoon le dejo el Paleo a su hijo, estar seguro.

- Van a atraparte, Joe - sentenció con furia - todos creen que robaste el Paleo y ahora te están buscando.

- Lo encontraré y lo destruiré - Joe respondió con confianza alzando el mentón.

- Eres un idiota, me tenías preocupado- insultó el hombre, admitiendo preocupación antes de arrojar su arma y acercarse a Joe para rodearlo con sus brazos.

- Lo siento, CB, no quise preocuparte - se disculpó Jisung.

- Creiste que podrías huir sin mí, ¿eh?.

Jisung finalmente recordó la presencia de Minho y se separó para presentarlo.

- Él es Lee Minho, hijo de Lee SeoJoon - anunció.

- ¿Entonces, SeoJoon está muerto? - pregunto el hombre.

- Murió hace unos años - confirmo Minho.

- Joe dice que sabes dónde está el Paleo, ¿puedes llevarnos a él? - Jisung miró con molestia al pelinegro, detestando cuando lo llamaban por su nombre en el pelotón.

- No lo sé realmente, pero puedo mostrarles la casa de mi padre. Puede que encuentren algo de información allí. Nadie la ha mantenido desde hace un buen tiempo - respondió Minho y el hombre asintió conforme.

- CB, debes adoptar una nueva identidad en este mundo, usa el nombre que SeoJoon te dio - sugirió Jisung con emoción.

- No estoy aquí para hacer turismo - respondió CB.

- Por favor... - insistió Jisung. El pelinegro no tuvo otra opción, sabía que Jisung admiraba profundamente al señor SeoJoon, quien lo había criado y protegido de los partidarios durante sus visitas clandestinas.

- Está bien - asintió el hombre.

- ¡Sí! - celebró Jisung - Minho, él es Chan, mi compañero de trabajo, compañero de habitación y mi vida - lo presentó cordialmente.

- Se dice mejor amigo - corrigió Chan.

- Entendí perfectamente - aseguró Minho.

Jisung sonrió satisfecho al ver el pequeño apretón de manos entre los dos hombres.

- ¿También se quedará en mi casa? - preguntó el castaño, mostrando cierta inconformidad.

- Claro que no, tengo cosas mejores que hacer en lugar de jugar a las casitas - respondió Chan.

- Chan - reprendió Jisung.

- El no me quiere aquí - murmuró Chan.

- Deja de usar tu poder con Minho - reclamó Jisung nuevamente.

- ¿Lees la mente? - preguntó Minho con intriga.

- Puedo saber lo que piensas cuando miro tus ojos - aseguró el hombre pelinegro, haciendo que Minho se sintiera expuesto.

- Eso es... algo imprudente - admitió Minho, desviando la mirada hacia el suelo.

- Quita a Joe de tu cabeza - advirtió Chan antes de retirarse de la casa saltando el patio trasero.

- ¿No tenía trabajo, señor Minho? - recordó el más bajo, y el castaño corrió de regreso a su escritorio.

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Aquí cap de hoy, en la noche como siempre 🫡