ALIEN / Minsung

Parte 17

10:24 pm

Minho cerro las puertas de su hogar con suavidad, asegurándose de ser silencioso para evitar confrontar al menor, quien supuestamente descansaba en la sala con una película en reproducción.

Sus pies avanzaron con sigilo por las baldosas del pasillo, al llegar a su habitación, giro el picaporte con cuidado, la puerta se abrió delicadamente hasta visualizar la silueta de Jisung esperando en medio de la habitación.

— ¿Se irá a la cama sin cenar, señor Minho? — consulto el menor con preocupación.

— Si, estoy algo cansado — afirmó Minho, liberando un suspiro resignado luego de encontrar a Jisung, había tratado de evitarlo a toda costa aquella semana, pues le era difícil no caer ante sus encantos mientras merodeaba a su alrededor.

— Debería comer algo — insistió.

— Comí antes de venir — se excuso el mayor, avanzando hacia su armario para cambiar su atuendo.

— Hice galletitas — irrumpió el menor, posándose en medio de su camino para obstaculizar su avance.

— Las probaré mañana, ¿Okey? — aseguro con desánimo.

Nuevamente intento avanzar, pero Jisung se lo impidió, arremetiendose en su camino con vehemencia y un mohin evidente en su rostro.

— mañana no sabran igual — insistió.

Minho observo la vulnerabilidad de Jisung, sus labios abultados hacían realzar sus regordetas mejillas y sus cejas encorvadas hacían de sus ojos más redondos. Los dedos de sus manos jugueteban con el borde de su pijama mientras uno de sus pies dibujaba círculos en el suelo.

Minho bajo la cabeza liberando una gran exhalación contenida, pues Jisung se veía demasiado vulnerable de esa manera, muy en el fondo odiaba ser tan débil ante él.

— ¿Puedo dormir con usted está noche? — consulto el menor con un tono agudo y una evidente expresión entristecida.

— ¿Por qué tienes que hacerlo tan difícil? — reclamo Minho, evidentemente frustrado.

— ¿Hacer qu-

Incapaz de continuar reteniendo sus impulsos, Minho estiro la remera de Jisung con rudeza y tomo su mentón, antes de besarlo con voracidad.
Jisung perdió la batalla desde el primer instante, sus manos temblorosas se sostuvieron de los hombros de Minho mientras este le robaba el aliento.

— No puedo hacerlo, es imposible — liberó Minho al separarse, manteniendo aún sus frentes unidas

— ¿Qué co-..

Minho no permitió que terminara la pregunta, pues nuevamente se encontraba devorando sus labios. Una de sus manos se aferro a la pequeña cintura del menor, apegando sus cuerpos en busca de más cercanía.

— No puedo alejarme de ti — admitió finalmente cuando se separaron por segunda vez, su respiración errática revelaba la intensidad apasionada de sus besos.

— ¿Por qué quiere alej-...

Jisung protesto ante su imposibilidad para hablar, pues Minho lo beso una vez más. Sus manos comenzaron a golpear el pecho del mayor en señal de objeción.
Minho ignoro sus quejas y se inclino ligeramente para subir sus piernas y avanzar hacia la litera de la habitación.

Con cuidado se flexionó sobre la cama para apoyar el cuerpo de Jisung sobre esta y buscar una posición cómoda para ambos.

— ¿Vamos a dormir? — consulto el menor con inocencia y confusión.

Minho reaccionó ante la pregunta, asimilando lo que la lujuria le impulsaba a hacer. Inmediatamente tomo distancia del menor con algo de frustración por su manera irracional de someterlo.

— Jisung... ¿Recuerdas la última película que vimos? — pregunto con calma, a lo que el menor asintió — la escena de los amantes, ¿Recuerdas lo que dijeron?.

— Ellos se besaron — respondió el menor. Minho sonrió con ternura.

— Eso es lo que hacen las personas que se quieren — explico con delicadeza, mientras sus manos jugueteban con el cabello sedoso de Jisung.

— ¿Usted me quiere? — pregunto el menor con algo de inseguridad.

— Yo he comenzado a amarte Jisung — confesó Minho con lentitud — y quiero que sientas la intensidad de mi amor — agrego antes de volver a besar apasionadamente los labios del menor.

Sus manos recorrieron la cintura de Jisung con suavidad, detonando sensaciones eléctricas por sus pieles mientras sus respiraciones se volvían más erráticas a la par que el beso se intensificaba cada vez mas. Minho podía jurar que si aquel mueble no hubiese caído bruscamente sobre el suelo, interrumpiendo el apasionado momento, el no habría podido parar.

— Si usted dice amarme, ¿Por qué se ha alejado de mi? — pregunto el menor, cuando sus corazones comenzaron a relajarse.

— Crei no ser lo suficiente para ti, solo soy un simple humano, no puedo protegerte — se asincero el mayor — Pero ahora se que quiero intentarlo... — agrego, tomando las manos del menor para entrelazarlas con las suyas.

— No necesito que me proteja señor Minho, yo lo protegeré a usted — aseguro Jisung, Minho sonrió enternecido.

— Nos protegeremos mutuamente — finalizo el mayor.

6:00 am

— La policía ya ha iniciado la búsqueda, solo te harán algunas preguntas para asegurarse de que las declaraciones coinciden con los videos de las cámaras de seguridad — explico la científica Seulgi con cautela, aún así, Minho no podía sentirse tranquilo — lo encontraremos, no te preocupes Min — mostró su empatía.

— Debí haber salido con el, quizás pude haberlo evitado — confesó con frustración.

— No es tu culpa, esos hombres tenian el perímetro muy bien estudiado y además eran demasiados.

Minho asintió con comprensión y luego de dar su declaración a los oficiales, salió del trabajo para buscar a Chan, quien aún se encontraba en la búsqueda de la llave y el dilema de su paradero.

— Estoy más que seguro de que los hombres que nos seguían están involucrados en esto — comentó Minho con seguridad, mientras conducía el vehículo.

— ¿Para que querrían al señor Bin? — se pregunto Jisung a la par que trataba de contactar a Chan desde el radar.

— Quizás creen que está involucrado.

— O lo quieren de anzuelo — comentó Jisung y todo pareció conectarse cuando una llamada entrante de Changbin se mostró en la pantalla del móvil de Minho.

— ¿Quien es? — respondió Minho con un tono frío.

— Anota — se escuchó una voz masculina desde el otro lado — 8C47+6VX Daedeok, si quieres ver a tu amigo, sera mejor que te des prisa, no olvides al chico, y no queremos sorpresas — advirtió antes de colgar.

Minho suspiro con resignación ante la amenaza y detuvo el vehículo en una calle para marcar las coordenadas en su GPS.

— Dile a Chan que venga a recogerte, no te llevaré conmigo — aviso con seriedad.

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¿Cómo estuvo su halloween?
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