ALIEN / Minsung

Parte 15

8:00 am

Minho terminaba de redactar el informe predictivo de uno de los proyectos de Changbin, cuya presencia ahora era inexistente en la oficina.

— Señor Minho, se ve algo estresado — comento su acompañante, mientras apoyaba su barbilla en su otra mano con aburrimiento — ¿y si salimos a dar un paseo? — propuso con entusiasmo.

— Jisung, tengo que acabar este informe lo antes posible, saldremos más tarde, ¿Está bien? — explicó con paciencia.

El menor formó un mohín con sus labios y acercó su silla al escritorio de Minho, dispuesto a aportar con su silencio mientras admiraba la concentracion del mayor.

Los lentes adornaban su rostro con gran armonía, resaltando sus marcadas facciones. Jisung no iba a negar que estaba perdido en su atractivo, pues la forma en la que su corazón latía al observarlo era imposible de controlar.

— Jisung — interrumpió el mayor — ¿Terminaste de navegar con mis documentos? — pregunto con sorna.

Jisung observo hacia arriba, las cosas se encontraban flotando sin rumbo por los aires, mientras un paciente Minho lo observaba con algo de gracia.

— L-losiento — se disculpo — y-yo los alcanzo — aseguro mientras subía en su silla, con el propósito de atrapar los papeles que levitaban por el techo, aun cuando los cálculos le advertían que la altura de la silla no era suficiente para alcanzarlos.

— ¿Estás nervioso pequeño? — pregunto Minho con flirteo, acercándose al territorio del menor con una media sonrisa en el rostro — Descuida, yo haré que bajen — pronuncio con determinación, sus manos sujetaron la cintura de Jisung con algo de fuerza, y de un pequeño tirón, logro bajarlo de la silla.

— No está ayudando, señor Minho — reclamó Jisung cuando se encontró en frente del mayor.

— Se cómo hacer que te relajes — aseguro en un murmuró. Las mejillas de Jisung se tiñeron de rojo cuando Minho apego su cuerpo contra el suyo, provocando más movimiento en la habitación — me preguntó si... — mascullo cerca de su oído, comenzando a repartir besos por su mejilla — tus zonas sensibles son iguales a las de los humanos — termino por decir antes de bajar a su cuello con lentitud.

Jisung se estremeció en su sitio, las manos de Minho lo tenían apresado por la cintura, acortando su movilidad e impidiendo que este se desmoronara ante las sensaciones nuevas que estaba experimentando.

— Siento la demora, ocurrió algo en l...

Minho se apresuró a esconder el cuerpo del menor detrás de el, rogando internamente que Changbin no haya visto el panorama completo de la habitación.

— ¿Qué e-es... — intento formular sin éxito, pues las cosas que hasta hace poco se encontraban flotando en la habitación y ahora habían caído de forma abrupta por el suelo no tenían una explicación razonable para su incrédulo cerebro.

— Necesito que mantengas la calma — rogó Minho con precaución, pues Changbin comenzaba a retroceder fuera de la habitación — No puedo permitir que se lo digas a alguien — advirtió.

— ¿T-tu — tembló en su sitio.

— Fui yo, señor Changbin — corrigió el menor, no queriendo arriesgar el trabajo de Minho.

— No es peligroso, lo juro — explicó el mayor, acercándose a Changbin con pasos lentos — No le haría daño ni a una mosca, tu lo conoces — finalmente sujeto el brazo de su amigo y lo metió a la habitación, asegurando la puerta luego de esto.

— ¡Estás loco Minho! — reacciono eufórico — ¡¿Por qué no me lo contaste?!.

— ¡Por qué tú no sabes cerrar el pico! — reprochó.

— ¿Sabes que hay unidades del SETI buscandolo toda la cuidad? — advirtió — Van a dar con el tarde o temprano y te meteras en problemas.

— ¿El señor Minho tendrá problemas? — pregunto el menor con un tono preocupado.

— Tu puedes ayudarnos — señaló Minho — conoces a varios miembros del SETI, puedes cambiar la ruta de su búsqueda.

— ¿Y que harás hasta entonces? — cuestionó con los brazos cruzados.

— Su planeta está en riesgo — interrumpió Jisung — Si no lo solucionamos será destruido por los de mi especie.

Changbin se mostró inquieto por la advertencia y reconsidero ayudar a su amigo.

— Puedo cambiar las rutas de búsqueda, pero voy a necesitar las huellas dactilares de Jisung — aviso — Si los del SETI descubren actividad alienígena en el Sur, cambiaran su expedición de inmediato.

— Entonces hazlo, puedes tomar las huellas de Chan, no es seguro usar las de Jisung cuando está siendo buscado — explico, inclinándose sobre el suelo para recoger sus documentos.

— ¡¿Hay otro?! — pregunto con intriga — ¿Cómo terminaste involucrado con alienígenas?.

— Al parecer mi padre era uno.

— Me siento algo traicionado, ¿Que más me estás escondiendo Minho? — pregunto con recelo.

— El señor Minho es hijo de una de las más grandes mentes en nuestro planeta — agrego Jisung, extendiendo sus manos para darle más protagonismo a su oración.

— ¿Este idiota? — señaló con desagrado — ¿estás seguro que no fue adoptado? — Bromeo. Enseguida, Minho le propició una tunda en la cabeza.

— ¿Ahora ves por qué no te cuento nada? — reprochó.

— No hable así del señor Minho — regaño Jisung.

— Ya lo oíste, enano — presumio Minho con arrogancia.

Los documentos fueron reorganizados exitosamente sobre la mesa, Jisung se encargo de guardarlos en una gaveta, seguidamente, Minho le ordenó que bajara del edificio, pues pronto se irían a casa.

— Sabes lo que le ocurrirá a Jisung si el SETI lo atrapa, ¿No es así? — advirtió Changbin mientras bajaban en el ascensor, aprovechando la inexistencia momentánea del menor.

— No van a atraparlo — aseguro el mayor.

— Escuché que tienen a varios de los suyos en sus instalaciones — reveló — Y por lo que se, no la están pasando bien ahí dentro — Minho suspiro con pesadez, sintiendo la intranquilidad apoderarse de el.

— Cuando resolvamos este asunto, dejaré que Chan se lo lleve, estará mas seguro con el — afirmó con resignación y un fuerte dolor en el pecho.

— Te metiste en un embrollo hermano — agrego Changbin, mostrando empatía por su compañero.

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¡Hola, mi gente!¿Que tal su semana?