Capítulo 13

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- De seguro ahora está acostado con el peliverde, acaparando la cama de este junto con los pequeños – Uraraka y Shoto no pueden evitar mostrar una pequeña sonrisa. De imaginarlos, a Bakugo le hierve la sangre, no puede comprender cómo ellos pueden estar más con su amado que él, pero por ahora lo dejará pasar, además de que no se siente con el derecho de reclamarle nada.

– ¿Y quiénes son esos tipos? – esa pregunta llamó la atención de los otros dos que vuelven a ponerse serios.
- No sabemos quién los manda, pero creemos que su objetivo es acabar con la vida de Midoriya, nunca han tenido el interés en tomar a los niños, ni siquiera como rehenes – le explica Shoto, - qué suerte que los otros dones aparecieron cuando más los necesitaba – eso dejó aturdido al cenizo.

No comprende cuál es el fin de dejar a los pequeños sin su madre, y tampoco entiende porqué quieren la cabeza del peliverde si para el pueblo está muerto y para los chismosos o esperanzados, desaparecido.

- Y por esa razón primero quería convencer a Deku antes de traerlo, al menos para que sepa que podían llegar a atacarlo si era cierto que andaban siguiendo a Bakugo, pero no, ustedes son unos desesperados, y esperen a que vea al resto, ¡me van a conocer! – comienza a alterarse, haciendo que varios objetos que tiene cerca floten, incluyendo al de ojos bicolor cuando le dio un suave golpecito en su hombro.

Cuando la castaña capta el desastre que hizo se calma y libera todo menos al muchacho, ya que sentía que no había sufrido lo suficiente por haberse aliado a Bakugo sin decirle nada.

- Y, ¿Por qué debías convencerlo antes? ¿por qué dices que me seguían? – dice con algo de tristeza y confusión Katsuki,  el hecho de pensar en que su amado nerd no quiera verlo o quiera alejarlo lo hace sentir mal.
– No es que no te quiera ver, es solo que temía involucrarte en este problema, aún se culpa por habernos dicho que estaba vivo y por, según él, haber involucrado a los de su nuevo hogar en esto – claro, el síndrome del héroe que tanto odia, como detesta el autosacrificio sin sentido que hace por no involucrar a otros. – Estuve a punto de convencerlo ayer, al menos ya había accedido a verte en un mejor lugar, pensaba que primero hablaran en un lugar alejado para que pasaran tiempo juntos y luego te contara lo de los niños. También porque cuando llegaste descubrimos que había gente siguiendo tus pasos, era probable que intentaran mantenerte a raya en esa situación, pero ya estás en el barco – se alza de hombros y cuando escuchó que Todoroki mostraba síntomas de vómito decidió soltarlo, dejando que caiga a su suerte, aunque con lo hábil que es pudo aterrizar de pie a pesar de lo mareado que está. Katsuki recuerda cuando debían hablar disimuladamente y en clave en Musutafu, así que da por cerrado ese tema.

- Bueno, creo que te hemos contado cuanto sabemos de la historia aunque… - piensa en qué le podría estar faltando, el cenizo quien tiene clara la respuesta le avisa – Lo de los quirks de Izuku, cuando me fui solo tenía el látigo negro – eso generó un jadeo en los muchachos y, para no hacerle el cuento largo, le dan un libro donde vienen los dones y un informe detallado de cada uno de ellos.
– Para resumir lo que dice ahí, después del sensor de peligro que activaron entre Deku y el hermano Yoichi, vino la cortina de humo, que lo ayudó a escapar de unos vándalos que lo seguían hacia la cabaña. El Fa jin fue cuando lo lograron secuestrar, ya estaban lejos de la prefectura cuando logró soltarse y, según lo que me contó, sintió un calor en sus piernas que lo hacían querer impulsarse, así que siguió su instinto y logró llegar al pueblo en unos minutos. Por último está el gearshift, ese es un misterio, no nos ha dicho como lo consiguió, y sabemos cómo funciona por ese cuaderno, apareció hace tres años y fue el último – en lo que le decía esto el cenizo hojeaba las páginas, recordando la pila de estos cuadernos que tenía en casa y de cómo encontró uno que estaba lleno de datos suyos y de la evolución de su quirk con el paso de los años. Una sonrisa nostálgica apareció en sus labios y al terminar se levantó, sintiendo que ya sabe todo lo que tiene que saber de su prometido.

Preparado para volver al complejo de apartamentos se dirige a la puerta, los otros muchachos intentan convencerlo para que se quede, pero no parece funcionar. Abre la puerta ignorandolos y se topó con aquel que había olvidado.

– Hola hermano – una voz profunda y grave le saluda mientras se quita la capucha y hace que vuelva a entrar.
- Hola Leader – responde de mala gana.
- ¿A dónde pensabas irte? Estuve a nada de irte a traer si el mocoso seguía con su berrinche de protegerte – pitorrea sin importarle la cara de enojo que tiene el menor, parte de él extrañaba esa inmadura actitud.
- ¿Irme a traer? ¿Desde cuándo te interesan mis relaciones amorosas? – su voz suena irritada, quiere salir de la cabaña y el de la cicatriz se lo impide.
– Solo me interesa el niño, es muy importante para Yoichi – no duda en ser sincero y seco al respecto – por cierto, ya lo conociste ¿verdad? Qué bueno que me pude saltar la parte aburrida de las presentaciones -.

Toma su brazo y lo jala hacia el segundo piso, el menor responde con quejas y gruñidos intentando soltarse, pero el ex militar es más fuerte y está entrenado para esquivar las mini explosiones de advertencia. Sin prestar atención a su alrededor va a una habitación en específico y abre la puerta para empujarlo dentro. La imagen que se topa es algo tierna y también le causa sentimientos encontrados, en el centro de la cama matrimonial está Izuku que está vendado en varias zonas, en su rostro ahora limpio se le ven unas pequeñas bolsas debajo de los ojos y unas manchas rojas a los lados de estos.

El cenizo imagina los días en que su prometido se la tuvo que pasar llorando y sin dormir para que sus perfectas facciones se vean perturbadas por esas señas. A un lado está el albino que duerme mostrando una faceta mucho más relajada que en la tarde que, aunque estaba sentado tranquilo tomando el extraño té, su rostro parecía el de un maniático, lo cual lo incomodaba a veces, ahora su semblante es mucho más acorde a la pacífica actitud que mostró. Yoichi es retirado de la cama por Leader, quien lo carga con mucho cuidado, como si el mínimo toque pudiera romperlo en mil pedazos.

Al otro lado de la cama están los dos pequeños niños que duermen y roncan con un volumen apenas audible. Eso último hizo que su corazón se enterneciera, sintiendo un calor abrazador que le provoca querer quedarse con ellos, y esto solo se afirma cuando la puerta detrás suya es cerrada. Como si se estuviera enfrentando a un animal al asecho, primero se acercó a la cama y se sentó, tomando la fina mano de Izuku, quien por un momento pareció reaccionar a esta.

Luego decidió acostarse a la par, la cabeza risada del menor no dudó en moverse hacia su cuerpo para sentir su calor, otro golpe de ternura chocó con su corazón, sino fuera por las heridas que tiene, el escenario que tiene enfrente sería más nostálgico y hermoso, hasta podría hacerlo suyo, así como hacía cuando estaban juntos hace años, en una época donde florecía su relación.

La posición por la que optó le daba la posibilidad de ver a los niños, su corazón le pide acercarse más a ellos, así que con cuidado de no despertarlos lleva una de sus manos a la cabellera de la niña, quien responde con una sonrisa, luego de darle caricias pasa al niño, que parece molesto al inicio, pero después se deja llevar por el calor de su mano. Toda esta escena le provocan ganas de llorar, ya perdió la cuenta de cuántas veces imaginó tener una familia con su nerd pintor y estas fantasías se hacían cada vez más prolongadas y visibles cuando el trabajo lo mantenía lejos de su tierra por largos periodos.

Todas las emociones del día ya lo tenían cansado, tanto que no se dio cuenta cuando se durmió abrazando con extremo cuidado el cuerpo herido de Izuku.

-Dejémoslos descansar, vamos – dice la castaña que, junto al cabello bicolor fueron a buscar al cenizo para que comiera algo, pero no tenían el corazón para romper ese lindo reencuentro.

Misión 1, reencontrar a Midoriya con Bakugo, logrado, es hora de pasar a la siguiente misión.

En una mañana de abril (Bakudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora