Serendipity

Hola Charles.

Segundo capítulo

"¿Quién eres?" Preguntó Charles al entrar a su casa.

Se quitó los tacones altos y se puso unas pantuflas, dejó su abrigo en el sofá y caminó hacia la cocina por un vaso de agua.
Los viernes, regresaba a casa más temprano si no tenía ningún evento al que asistir, capítulo que filmar o sesión de fotos que hacer.

En el suelo, había un omega alimentando a Lance con una cuchara.

Su aroma olía a chocolate y vainilla, era irritante, olía asquerosamente dulce, un gran contraste a su olor de Jazmines y durazno, su cachorro olía así a veces, ya había notado por supuesto, que una nueva persona había llegado a su espacio, a su hogar pero también tenía una vida muy ocupada y se olvidaba de preguntarle a sus compañeros al respecto.

Ser el primer amor de Mónaco era una profesión ardua.

El omega se sorprendió ante la pregunta: "Soy  Sergio Pérez, niñero de Lance, mucho gusto".

Charles le lanzó una mirada llena de desdén, no tenía muy buenos modales si no se levantaba para saludar a su jefe.

"¿Desde cuando?"

"Uh, ¿hace casi dos semanas?"

El omega parpadeó, dos semanas, habían pasado dos semanas desde el último evento al que asistieron. ¿Cuándo tuvieron sus alfas tiempo para encontrar a este individuo?

"Perdón por preguntar pero... ¿er-eres Charles, el famoso modelo, actor y pianista?"

El omega, Sergio, parecía totalmente deslumbrado, admitía que era bonito, nada especial, pero bonito al fin y al cabo, y más joven que Charles, al omega no le gustó eso.

"Lo soy" sonrió falsamente, molesto con el omega por no saber quién vivía aquí. "¿Ves mis programas?"

Sergio asintió con entusiasmo, "Lo hacia cuando era adolescente, siempre quise ser como tú, eres el omega perfecto. Tan hermoso, elegante y talentoso-"

Charles levantó una ceja.

Las mejillas de Sergio se tiñeron de rosa. "Lo siento, Sr. Leclerc estoy seguro de que no quiere que sus fans hablen efusivamente de usted en su propia casa".

"Sí, no me gusta" dijo Charles con mala intención, luego esbozó una sonrisa, al fin y al cabo tenía que proteger su imagen. "Pero mientras suceda sólo una vez, estoy bien".

El omega agachó la cabeza. "No lo mencionaré otra vez, señor  ¿Quiere abrazar a Lance?" Preguntó Sergio, levantándose con una sonrisa inocente, "Acaba de terminar su almuerzo y está listo para recibir abrazos".

"No. ¿Está alguno de los señores en casa?"

"E-en la oficina" respondió el omega, sin sonreír.

Si reaccionaba de esta manera por una simple negación, era débil y probablemente no era una amenaza.

"Si me disculpas" dijo Charles, pasando junto a él.

Sergio le esbozó una pequeña sonrisa, era un poco tarde para eso.

Charles subió las escaleras y llamó a la puerta, cuando escuchó a su esposo decirle que pase, entró al estudio y encontró solo a Carlos allí. El alfa inmediatamente cerró su computadora y le prestó toda su atención a Charles, Max aún debe estar en la empresa, era una pena, el es mucho más fácil de convencer.