Confesiones

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La percepción que Sergio tenía de Charles había cambiado drásticamente después del accidente, al igual que la actitud del omega.

Ahora, ya no tenía problemas para hacerle preguntas a Sergio sobre la paternidad, actuaba más amable, más abierto y atento, era cariñoso con Lance frente a Sergio y ya no parecía importarle el desastre que hacía el cachorro.

También habían llevado a sus cachorros juntos al parque, donde Charles y Lance pasaron un agradable rato en familia jugando y riendo juntos.

"Nunca había venido aquí" confesó el omega mayor mientras caminaban.

Encontraron un buen lugar para sentarse, colocaron una manta sobre el pasto verde brillante y debajo de un árbol gigante que daba mucha sombra, era claro que este parque fue hecho para gente rica, por lo que no era sorprendente que fuera hermoso, estuviera bien mantenido y tuviera una fuente gigante en el centro.

"Es un lugar agradable para que los cachorros exploren y huelan nuevos aromas" dijo Sergio, sacando a los niños de los cochecitos.

Charles sostuvo a Lance cerca de su pecho.

"Está casi vacío" notó, mirando a su alrededor, Sergio siguió su mirada inevitablemente a los guardias que estaban con ellos, los que Charles llamaba gorilas y supervisaban su seguridad, el omega no iba a ninguna parte sin ellos.

"Es temprano en un día laborable, la mayoría de la gente viene por la tarde, cuando salen del trabajo" explicó Sergio, bajándose la camisa para amamantar a Lando. Charles lo miró fijamente pero no dijo nada. "Señor Leclerc -"

"Charles."

Fue solo una palabra pero Sergio sabia que significaba mucho mas, como ser permitido en su mundo de una manera mas significante, era como una esperanza para el futuro.

"Charles, estaba pensando en organizar citas de jugos entre los cachorros que viven en el edificio" le dijo el omega. "Como eres una persona importante en la comunidad, serás escuchado".

Un olor fuerte y amargo hizo que Sergio se enderezara, los labios de Charles estaban en una línea recta, sus bonitos labios rosados tan besables, todo de el era perfecto, Charles es el tipo ideal en un omega.

"No estoy seguro de querer extraños cerca de mi cachorro, incluso si son mis vecinos".

"Oh."

"Puede ser peligroso ya sabes.... por el trabajo de los alfas."

Sergio entendió que tenían que vivir sus vidas mirando por encima del hombro, parecía un precio justo a pagar por tener todo lo que podían desear después de ganarlo realizando algunos movimientos ilegales, sin embargo sabía que la manada Sainz no estaba realmente asustada, ya que tenían la mejor seguridad del país y estaban coludidos con el gobierno.

"Pero Lanci puede jugar con Lando. ¿Verdad, cariño? Te gusta mucho Landito, ¿no?" Charles comentó, el también se había dado cuenta de lo cerca que se habían vuelto los cachorros, ya se consideraban manada.

"Mhm~"

El niño estaba en los brazos de su madre, agarrando con sus manos a Sergio, específicamente su pecho, observando cómo alimentaba a Lando con ojos grandes y hambrientos.

El rostro de Sergio estaba en llamas, no quería que ocurriera un malentendido y que Charles pensara que Lance lo prefería, o causar un problema entre ellos, simplemente el cachorro estaba acostumbrado a estar en la posición de Lando y tomar su leche.

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