Viernes

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Por fin.

El fin de semana.

Mi momento más feliz.

Terminé mi turno en el hospital, enserio, bendito viernes. Amo mi trabajo, pero eso no quita que disfrute descansar como la que más.
Me quité la bata y guardé mis cosas en mi consulta, cuando salía me topé con mi compañera Sara, a quien en confianza llamábamos Biyín.

-¡Hola T/N! Qué rápido te vas. ¿Vas de fiesta?

-Sip

-¿Lo de siempre, donde siempre y con los de siempre?

-Si, lo de siempre - la sonreí.

-De verdad, T/N, no cambias. -se rió.-
¿Y tienes algún objetivo en concreto hoy? - me miró pícara.

Biyín era doctora, como yo, pero le gusta tanto el chisme que de broma la llamábamos chismóloga.

-Ay Biyis, el chisme te consume. Pero no, hoy es día de dejarse llevar.

-Casi siempre es día de dejarse llevar para ti.

-Si es lo que me hace feliz, no veo la necesidad de cambiarlo. -me llegó un mensaje de mi mejor amigo- Me voy Biyín, adiós - la abracé

-Bye, ya me contarás el lunes sobre tus nuevos ligues.

Salí del hospital y ahí estaba mi mejor amigo, en su coche esperando para irnos de fiesta. Abrí la puerta del copiloto y me senté.

-T/N, besito...

Me giré sonriendo para darle un besito en la mejilla, cuando le ví por primera vez desde que entré al coche.

-¿Que coño te has hecho en el pelo, Axozer?

Miré a mi amigo. El castaño se había teñido mitad de blanco y mitad de negro.

-Me queda bien, ¿a que sí?

Yo solo le miré, y como doctora que soy lo primero que me salió decirle fue:

-Los tintes de pelo producen cáncer

-El alcohol también

-Bueno, está bien, tú ganas. Además, todo te queda bien, capullo -dije revolviendo su pelo.

-Ya me has despeinado, zorra. -dijo intentando no reír.

Condujo hasta su casa, donde el se fue a su cuarto a cambiar y yo me metí al baño con mi bolsa donde llevaba ropa de fiesta, ya que obviamente no iba a ir a trabajar con ese tipo de ropa puesta.

Luego de coger solo lo imprescindible, nos subimos de nuevo al coche y nos fuimos a la fiesta.

Nos divertimos, bebimos un poco, cantamos y perreamos, Axo es mi compa de perreo y lo será por mucho tiempo. Después nos sentamos y empezamos a buscar mi nuevo ligue.

-¿Y que te parece aquel? - dijo Axo señalando disimuladamente a uno.

-Viene con mucha gente, suficientemente poca para que no se separen, pero mucha como para hablar con él.

Seguí buscando con la mirada hasta que un chico captó mi atención. Le observé. El chico miraba a su alrededor, apoyado en la barra con una bebida en la mano. Nuestras miradas se cruzaron y vi como esbozó una media sonrisa. Yo le sonreí coqueta. Él como respuesta solo movió los labios como lanzándome un beso.

-Bingo- le susurré a Axozer

-A por él -me dió ánimos.

Me levanté de la silla y me acerqué decidida a él.

Me senté a su lado en la barra y le esbocé una sonrisa claramente coqueta.

-Hola

-Hola, preciosa - cogió mi mano y me la besó, aún con esa media sonrisa.- ¿Cómo te llamas princesa?

-T/N -sonreí ampliamente, este chico me lo estaba poniendo muy fácil. Tomé un mechón de pelo suyo y lo empecé a enrollar en mi dedo y a juguetear con él. -Qué lindo eres... -dije un poco más bajo para que le diera la sensación de que era una especie de secreto el hecho de que yo le considerara atractivo.- ¿Cómo te llamas tú, bello extraño?

-Fargan - dejó su bebida en la barra y se me acercó al oído, donde me susurró - Si no hubiera venido tu amiguito, te llevaría a mi casa para hablar más a solas, tú y yo. -se alejó de mi oído para mirarme a la cara, esperando mi reacción.

Yo fingí un poco de vergüenza y timidez para luego acercarme a su oído y susurrarle:

-Y tu mente ni es capaz de imaginar todo lo que yo te haría en esa casa. -me alejé de su oído para mirarle a la cara con una sonrisa traviesa.

-Oh créeme que me lo imagino...- dijo recorriendo mi cuerpo con su mirada - Pero qué pena que haya venido tu amiguito el "ojos enamorados", aunque viendo tu cara es normal que esté enamorado - decidí ignorar el comentario que hizo sobre Axozer y seguirle el rollo.

-¿Y tú no estás enamorado me mi? - pregunté con  "inocencia".

-Hermosa, yo no me enamoro

-Genial, ya somos dos. ¿Bailas conmigo?

-Por supuesto, mi reina

Salimos a la pista y nos pusimos a perrear y a bailar sensualmente. Nos acabamos besando y él insistió en llevarme a un hotel. Yo le pedí un momento y fui con Axo. Le pregunté "¿Quién ?" Y el señaló a una chica con el pelo rosa, no muy lejos de mí.
Me le acerqué y le dije lo típico que decía para que Axozer ligara.

-¡Hola! Sé que no nos conocemos de nada, pero ¿me podrías ayudar? -le dije a la chica, quién ahora mismo me estaba prestando mucha atención. - Es que ese chico de allí se me hace muy lindo -dije señalando a Axo, con una bien actuada timidez - ¿Podrías hablar tú con él y a ver que puedes averiguar?

-Claro - dijo la chica sonriendo, era muy linda, me gustaría si Axo decidiera quedársela como pareja formal, ya que Axo no es tan picaflor como yo.

La chica se fue a hablar con Axozer y yo volví con Fargan, quién me miraba con una ceja levantada.

-¿Qué? Hay gente a la que no le sale tan natural como a mí -le sonreí.- mmm... ¿Por donde íbamos? Ah, si

Le agarré del cuello de la camisa y le empecé a besar intensamente. El me llevó en brazos como si fuera un koala hasta el hotel que había cerca. No te miento, yo creo que en ese hotel se sabes hasta mi DNI de memoria de tanto que voy. Alquilamos una habitación y pues ya qué te voy a contar que no te imagines. Eso sí, creo que podría afirmar que ha sido la mejor noche de mi vida, desde luego Fargan sabe lo que hace.

¿Existe el amor? (TortillaLand Edition)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora