Nueva casa - parte 3

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Fargan estaba realmente arrepentido, pero, de algún modo le odiaba. No conocía mucho a T/N, pero a pesar de algunas decisiones dudosas, es muy buena chica.

-Fargan, la has hecho demasiado daño, no te acerques a ella más.

Dicho esto me fui. No sé por qué con ella me salía defenderla a toda costa. Volví a mí casa.

-Hola, Focus, ¿Qué tal el paseo? -me preguntó cuando llegué.

Dudaba si contarla donde había estado, y lo que Fargan había dicho. No se que había hecho en mi ausencia, pero estaba mucho más calmada. Decidí que lo mejor era dejarlo estar.

-Sin más -le sonreí.

-Focus, perdón, he sido una gilipollas, no tenía que haberte besado.

-Olvidalo, ¿vale? No es importante.

-¿Como no va a ser importante? Yo... -la sonreí, indicándole que lo dejara estar. Sonrió. -Gracias. Por todo.

                             *******

¿Cómo era ese dicho? ¿El roce hace el cariño? A medida que pasaban los días eramos más cercanos. T/N estaba más tranquila, pero aún así evitabamos el tema. Decidí no contarle lo que confesó Fargan para no perturbar esta calma que tanto nos había costado lograr.

Ese día en específico volvía de hacer la compra. T/N estaba en el sofá, viendo la tele mientras repasaba unos informes de su trabajo. La miré. Qué rápido se pasaban dos meses a su lado. Técnicamente ya no tendría por qué estar aquí, pero ella no parecía querer irse y yo tampoco tenía muchas intenciones de echarla. Recogí la compra y me senté en el sofá con ella.

Estaba viendo una película cualquiera que echaban en la tele. Comencé a verla también.

Poco después de que yo me sentara salió en la película una escena, de una pareja, casándose en una iglesia.

-Es bonito, ¿Verdad?

Me quedé en silencio. ¿A qué se refería? ¿A los decorados?

-¿No es, al fin y al cabo, un matrimonio feliz lo que todos buscamos? -me sorprendió esta afirmación.

-¿Es lo que tú buscas? -le pregunté, no me cuadraba el matrimonio con ella.

-Supongo. ¿Y tú?

Me puse nervioso

-La verdad es que no me lo he planteado, nunca me han interesado las relaciones. Pero si me paro a pensarlo supongo que si, me gustaría.

Seguimos viendo la película en silencio.

-¿Sabes? Yo una vez estuve casada.

La miré, esperando a que continuara.

-Él era el amor de mi vida, estábamos muy enamorados. Me propuso matrimonio en lo alto de la torre Eiffel en Paris, al atardecer. Un verdadero sueño, la verdad. La boda fue preciosa. Éramos muy felices.

Esperé en silencio a que continuara, pero como no la veía con intención, pregunté.

-¿Qué pasó, si no es mucha intromisión?

-Me dejó porque quería centrarse en su carrera. Me destrozó, la verdad. Supongo que no volví a ser la misma.

-Y después vino Fargan...

-Y fue echar vino en una copa rota -dijo, sonriendo con pena.

Recordé mi primera y única relación. Cómo yo daría mi alma y mi vida por esa persona para luego descubrir que ella no daría más de 5 euros por mi.

La miré. Su pelo tenía pinta de ser muy suave. Sus ojos contenían algo de felicidad, pero también estaban llenos de un misterio que atrapaba. Sus labios, carnosos, esbozaban una ligera sonrisa por la película. Pero yo hacía rato que no la estaba viendo. Lo único que ocupaba mi mente en ese momento era T/N.

¿Qué me pasa?

Estoy muy confundido...




¿Existe el amor? (TortillaLand Edition)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora