Era una noche cerrada preciosa. La luna llena y las estrellas brillaban con todo su esplendor sobre Tokio. Ayumi, una chica de 18 años, estaba en su cuarto, sentada en su escritorio, mirando la carta negra con purpurina plateada que sostenía entre sus manos.
Ayumi: no estoy segura mamá...
Madre: tonterías. Si ese instituto te mandó una invitación será por algo.
Ayumi: pues no sé que "algo" puede ser ese. No recuerdo haber enviado ninguna solicitud para ingresar en él. Es más... ¡Ni siquiera se que instituto es este! No lo he escuchado en mi vida.
Su madre le arrebató la carta y se puso a examinar tanto el sobre, como el mensaje de su interior, que anunciaba con entusiasmo su admisión para ingresar en el maravilloso instituto Seiza.
Madre: hum... que raro...
Ayumi: ¡¿ves mamá?! [Resoplar frustrada] ni siguiera pone dirección. Por mucho que esté interesada y quiera ir... ¡¿Dónde lo encuentro?!.
Madre: de algún lado tiene que haber salido esto. [Agitar la carta pensativa]
Ayumi: ¡ya sé!.
Sacó su móvil bajo la mirada interrogativa de su madre, tecleo algunas teclas y después dejó escapar un resoplido angustioso.
Ayumi; ¡nada! ¡no hay información de ese instituto en internet!. Ya está. Fuera dudas. Es una estafa.
Madre: de ese modo tendríamos que preocuparnos. Ya que, aún si no hay dirección ni remitente... todos tus datos están en la carta...
Ayumi: [hacer un puchero recuperando la carta] que lástima. Con esta invitación tan bonita me hubiera gustado conocer el sitio...
Madre: oh cariño. No te desanimes. [Acercarse y darle un beso en la coronilla] verás como encontramos mañana un instituto perfecto para ti. Descansa. También hablaré con tu padre sobre la carta y decidiremos que hacer.
Ayumi: de acuerdo. Buenas noches mamá.
Madre: buenas noches, cielo.
Una vez sola, se levantó del escritorio para meterse en la cama, colocó la carta encima de su libreta de planetas y escuchó un tintineo que le llamó la atención.
Ayumi: ¿Qué a sido eso?.
Agarró de nuevo el sobre y notó que pesaba.
Ayumi: que extraño...
Y al mirar dentro del sobre se sorprendió. Cuando lo volcó en su palma de la mano cayó una cadenita plateada con una estrella de 5 puntas de color azul, gris, verde y rojo.
Ayumi: [levantarla a la luz de la luna] ¡que hermosa!... Pero... ¿esto estaba aquí antes?... [Encogerse de hombros] en fin, si de verdad fue una estafa... al menos esto es un lindo detalle de consolación.
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Escuela Estelar.
Teen FictionAyumi recibe una carta extraña en la noche, una supuesta invitacion para un instituto llamado Seiza. Seria lo normal para una estudiante pasar por algo así... salvo por que dicho instituto no parece existir. Su paradero es desconocido y no tiene ni...