Ayumi recibe una carta extraña en la noche, una supuesta invitacion para un instituto llamado Seiza. Seria lo normal para una estudiante pasar por algo así... salvo por que dicho instituto no parece existir. Su paradero es desconocido y no tiene ni...
Hace 11 años en Tokio, Hoshi llegó al mundo de los humanos. Paseó por las calles oscuras mientras la tormenta agitaba la ciudad y las gotas de lluvia le empapaban su pelaje negro. Olisqueó el aire tratando de encontrar un buen sitio para resguardarse, pero con el hambre que tenía, apenas tenía fuerzas para avanzar; cayó en mitad de la acera temblando y sin saber qué hacer.
Niña: ¡mira mamá! ¡es un cachorrito!.
Cachorro: [enfadado] (¡no soy un cachorro! ¡soy un adulto!)
Niña: ¡¿podemos quedárnoslo mami?! ¡por favor!
La madre hizo un mohín pensativa y al final accedió.
Madre: Esta bien. Vamos a ayudarlo. Sería una crueldad dejarlo solo aquí con este tiempo.
Niña: ¡¿puedo cogerlo yo?!
Madre: solo... si no te pesa demasiado. ¿de acuerdo?.
Niña: ¡sí!.
Cachorro: (¡no seas ridícula! Con ese enclenque y diminuto cuerpo no serás capaz de levantarme).
La niña de impermeable azul clarito avanzó feliz hasta el cachorro. Lo levantó en brazos y él se quedó atónito debido a la fuerza que tenía.
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Aunque por poco tiempo, del hambre y del cansancio Hoshi se desmayó. Cuando volvió a abrir los ojos, estaba metido en una cama en un cuarto de niña. Estaba limpio, seco y calentito.
Niña: [entrar en el cuarto] ¡hola perrito! ¡¿estas despierto?!.
Hoshi: [gruñir] ¡no soy un perro! ¡soy un lobo!.
La niña quedó en shock y se le cayó el cuenco de comida que tenía en las manos.
Niña: ¡¿A-acabas de hablar?!
Hoshi: [ladear la cabeza confuso] espera... ¿me entiendes?.
Niña: [asentir con los ojos como platos] ¿me vas a comer perrito?...
Hoshi: ¡que no soy un perro!.
Madre: [entrar al cuarto] ¡Ayumi! ¿el perrito comió bien?... ¡oh Ayumi! ¡¿por qué has tirado el cuenco?!.
Ayumi: ¡mamá! ¡El perrito habla! ¡ha hablado!
Madre: [sonreír divertida] ¿sí, cariño? ¿y qué te ha dicho?.
Ayumi: ¡me ha dicho que es un lobo!.
Madre: [reírse] ¡¿un lobo?! Jajajaja oh cariño. Que imaginación. [Agacharse para limpiar el desastre]
Ayumi: ¡es la verdad! ¡lobito di algo!.
Hoshi: ¿para qué? No me va a entender. Ayumi: ¡ves mamá! [Señalarlo] ¡ha hablado!.
Madre: ¡sí! Ya lo creo. Pero será mejor que ladre más bajito. O molestaremos a los vecinos.
