Ayumi recibe una carta extraña en la noche, una supuesta invitacion para un instituto llamado Seiza. Seria lo normal para una estudiante pasar por algo así... salvo por que dicho instituto no parece existir. Su paradero es desconocido y no tiene ni...
Miura se despertó bajo la cálida luz de la ventana. Se estiró y miró a su alrededor el cuarto. Bajó de la cama, se subió al escritorio y se asomó al jardín para respirar el aire fresco. Se volvió, bajó, y a continuación salió al pasillo, tomó rumbó a la clase y empujando un poco la puerta la abrió, observó a Hoshi dando una clase de historia con todos atentos menos escorpio, que se reclinaba en su silla con el libro sobre la cara. Miura puso una patita dentro de la clase para entrar, pero en cuanto Hoshi riñó a escorpio para que prestara atención, se asustó, dio marcha atrás y se pilló la patita con la puerta provocándole un grito dolorido sobresaltándolos a todos.
Ayumi: ¡miura!
Se levantó de su asiento y corrió a cogerlo en brazos.
Ayumi: [preocupada] ¿te duele mucho miura?.
Hoshi: espera Ayumi, tranquila. [Ponerle una mano en el hombro] dámelo, voy a curarlo.
Ayumi: ¡gracias Hoshi!.
Hoshi: [cogerlo en brazos] aunque... nunca usé mis poderes para curar a una criatura mística... no sé si funcionará.
Ella miraba como miura lloriqueaba con la patita hinchada y dolorida.
Ayumi: inténtalo por favor.
Lo que pasó después fue más que sorprendente... Hoshi cerró los ojos, y concentrándose bañó a miura en una luz plateada, en cuanto acabó, escuchó a todos contener una exclamación.
Hoshi: (¿qué les pasa a todos?... y ¿por qué miura pesa tanto de repente...?)
En cuanto abrió los ojos se quedó tan sorprendido como todos. El dulce, lindo y pomposo yabureme estaba convertido en un niño de 4 años en sus brazos.
Hoshi: ¡¿qué?!
Ayumi: ¡¿qué?!.
Todos: ¡¿qué?!
Leo: ¡no puedo creerlo!.
Sagitario: ¡nuestro peludito amiguito se convirtió en un niño!.
