Escuela Estelar.

Cap 39: rescate.

En el penúltimo día de playa, en la tarde, Todos estaban relajados en las sombrillas. Hasta que virgo comenzó a aburrirse.

Virgo: [resoplar] ¡me aburro! ¡hagamos algo divertido!.

Escorpio: ¿y qué sugieres?.

Virgo: leí en un libro que los humanos en la playa juegan al voleibol.

Libra: ¿voleibol? ¿y cómo se juega?.

Virgo: [emocionado] oh, pues... [comenzar a hablar sin parar].

Libra: paso. Hablas demasiado. Ya no me interesa. [Recostarse en su tumbona].

Capricornio: lo que trata de decir es... [explicarlo más sencillo].

Aries: [motivado] ¡me gusta! ¡hagámoslo!.

Géminis: pero... ¿no necesitamos red y una pelota?.

Virgo: aaaainsss mis queridos niños. Como os dije ayer. ¡aquí tengo tooodoo lo necesario!.

Metió las manos en uno de sus descomunales bolsas y sacó una red plegable y una pelota.

Virgo: ¿Quién quiere comenzar? [Sonreír].

Una vez preparado todo hicieron dos equipos y se posicionaron a cada lado de la cancha marcada en la arena.

Ayumi: [emocionada] ¡yo seré el arbitro! ¡preparados! ¡listos!... ¡yaaa!.

Los 12 empezaron a jugar con mucha energía y eran tan buenos que ninguno conseguía anotar punto. Llevaron así más de 15 minutos cuando Ayumi se cansó.

Ayumi: [estirarse] necesito un descanso. [Acercarse a las sombrillas] Hoshi, ¿me haces un favor?.

Hoshi: claro, dime.

Ayumi: empiezo a tener calor y quiero tomarme un descanso ¿puedes relevarme como arbitro mientras me refresco un poco en el agua?

Hoshi: sí, sin problemas, ten cuidado y no te vallas muy lejos.

Ayumi: [sonreír] ¡a la orden profe! Jeje.

Hoshi suspiró y se colocó en el puesto de Ayumi, y mientras, ella se acercaba a la orilla con cuidado.

Ayumi: esta fría pero de la calor que estoy pasando esto es la gloria. [Meterse hasta la cintura] Prr... que relajante...

De repente escuchó el llanto de un niño. confundida miró por todos lados hasta que vio a una niña fantasma llorar por su patito de juguete que se adentraba cada vez más a mar abierto.

Madre: no puedes ir tan lejos. Aún si no es mortal para ti, puedes perderte. Te llevaría la marea muy lejos.

Niña: snif... mi patito... snif...

Ayumi: [decidida] ¡no te preocupes! Yo lo rescataré por ti.

Mujer: ¿tú?. No hace falta señorita. Usted está viva. Si le ocurre algo puede ser muy peligroso.

Ayuni: no pasa nada. Soy muy buena nadadora. Lo recuperaré en un santiamén. Confíe en mi.

Comenzó a nadar mar adentro y le pareció una tarea súper fácil. Llegó sin problemas hasta el patito y una vez conseguido, nadó media vuelta bajo los gritos de alegría de la niña.

Ayumi: ¡veis! ¡pan comido! Jejeje.

Pero se alegró muy rápido. Cuando le quedaban pocos metros para llegar a la orilla algo se le enredó en el pie sacándole un grito de sorpresa.

Ayumi: ¡¿qué?! ¡¿qué es esto?!. Algo... está enroscado a mi pie... ug... [forcejear].

Niña: [en pánico] ¡señorita!