Cap 2. Conociendo a los "compañeros"

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La puerta del aula era totalmente normal. Un rectángulo de madera pintado de verde menta y una pequeña ventanita.


Ayumi: ¿es aquí?.


Hoshi: [asentir] así es. ¿por?


Ayumi: bueno... ¿Cómo lo digo?.. Has estado histérico por dejar solos a unos "compañeros" que no se oyen...


Hoshi: y no creas que porque no se oyen no estén haciendo nada que no deban... [colocar la mano en la puerta para abrirla] ¿lista?.


Ayumi: [asentir] por supuesto.


Hoshi: bien... solo... no te asustes cuando entres. No te pasará nada.


Ayumi: [intrigada] ¿de qué no debería asustarme?...


Hoshi: solo... espera aquí hasta que te diga que puedes entrar. ¿entendido?.


Ayumi: [levantar las manos en modo pacífico] sí... sí... de acuerdo...


Hoshi entró cerrando la puerta tras él y ayumi pegó la oreja para escuchar algo, pero para chasco de ella, no lograba escuchar nada.


Ayumi: ¿me estará tomando el pelo y en realidad no habrá nadie?...


De repente la puerta se abrió de golpe y como consecuencia ella cayó de bruces al suelo con medio cuerpo dentro del aula.


Hoshi: ¡¿Qué estas haciendo?!.


Ayumi: ay... ¡¿Cuánto dolor tengo que sufrir más?!... Ay...


Hoshi: [poner los ojos en blanco] levántate anda... [ofrecerle su mano]


Ayumi se la sostuvo y pudo ponerse derecha, roja de vergüenza.


Ayumi: lo... lo siento...


Hoshi: bueno, pues... sigamos con las presentaciones.


Se irguió de forma solemne, cosa que le hizo gracia a ayumi y se giró sobre los pupitres vacíos.


Hoshi: ¡chicos! Dadle la bienvenida a vuestra nueva compañera de clase. Es humana y se llama Ayumi... [Suspirar cansado] ¡dejad de hacer el tonto y salid ya!.


Ayumi: [frustrada] ¡oh por favor, déjalo ya!... Es obvio que aquí no hay nadie... [señalarlo con un dedo acusador] ¡te estas riendo de mi!.


Hoshi: ¡te equivocas!. Solo... ag...


Avanzó hasta el fondo de la clase y para sorpresa de ayumi, agarró el tirador de uno de los muebles y cuando lo abrió 12 animales del tamaño de un balón de fútbol cayeron de bruces contra el suelo.


Hoshi: [mirar a ayumi, atónita, y luego a ellos] veo que os vais a llevar muy bien... ¿Por qué estabais ahí?.


Caballo: [arrepentido] ¡solo queríamos hacerle una sorpresa a nuestra nueva amiga!.


Conejo: [emocionado] ¡eso fue idea mía! Jejeje.


Escorpión: cómo todas las ideas estúpidas. Ya sabía que esto no resultaría.


Búho: bueno, era inevitable. Tardaron mucho en venir...


Colibrí: hemos estado 45 minutos ahí encerrados. ¡mis plumas son un desastre!.


León: ¡¿tus plumas?! ¡¿y que me dices de mi melena?! La humedad de las peceras del delfín y la del tiburón me la ha dejado con encrespado. Casi y parece la lana de la oveja. [Señalarla con la cabeza].


Oveja: ¡no te quejes!, ugh...para problemas, el que tenemos la cabra y yo...


Ambos animales habían atascado sus cuernos entre si y forcejeaban para liberarse.

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