Ayumi seguía acurrucada bajo las sábanas de su cama, aún con los ojos rojos y su nariz escocida e irritada de tanto sonarse. Hasta qué se levantó y se asomó al balcón para tomar aire y despejarse frente a la gran y hermosa luna llena que tenía delante.
Ayumi: soy una estúpida. No sé por qué hice todo ese drama cuando Hoshi tenía razón. Cuando decidí aceptar la realidad de que esto no era un sueño y que realmente estaba aquí, me tome la tonta ilusión de sentirme especial, de sentirme afortunada de haber conocido a chicos tan graciosos, buenos y simpáticos. Pero la realidad es otra... fui escogida al azar para algo que cualquiera podía haber sido. Aún si no hubiera sido yo, ellos estarían con otra persona dando clase y siendo amigos. No sé que esperaba... [secarse una lágrima y respirar hondo] Seguramente estén preocupados... cuando me tranquilice iré a disculparme. Aún que me duela mucho.
Una última lágrima se deslizó por la mejilla de Ayumi, la pequeña gotita iluminada por los rayos color plata de la luna, antes de caer en picado hacía el jardín, flotó en el aire. Se quedó un momento a la altura de los ojos de Ayumi y ante su asombro... de la gotita salió un brillo cegador que dio paso a una criaturita pequeña, peluda y de orejitas grandes, su pomposa cola se balanceaba a merced del viento, y cuando abrió sus enormes y brillantes ojos azules, sonrió y permaneció quieto.
Ayumi: [agarrada a la barandilla en shock] ¡¿qué... qué se supone que eres?!...
La criatura ladeó la cabeza como si estuviera tratando de entenderla y con una vocecita tierna y aguda emitió un ruidito.
Criatura: ¿miuu?.
Ayumi: [dar un paso atrás] ¡dijo algo!.
Criatura: ¡miuu! ¡miiiuu!.
Se acercó a ella flotando y como si estuviera preocupado se puso a restregar su mejilla con la suya. ¡Era increíblemente suave!. En cuanto lo tocó con cautela descubrió que su pelaje pomposo era igual de sedoso que la ceda.
Ayumi: ¿estas tratando de consolarme?... Jejeje... [acariciarle la cabeza] muchas gracias. [Sonreír dulcemente] Lo necesitaba.
Criatura: ¡miuu!. [Sonreír].
Bajó al suelo y con sus cuatro patitas avanzó sobre la puerta cerrada del cuarto y la rascó.
ayumi: ¿quieres salir?...
criatura: [asentir] ¡miuu!.
Ayumi: de acuerdo, ahora deberían de estar todos dormidos de lo tarde que es. Supongo que me vendrá bien dar un paseo por el jardín. [Rugirle el estómago] no sin antes comer un poco... [avergonzada] vamos primero a la cafetería.
Ayumi abrió la puerta y asomando la cabeza se aseguró de que no hubiera nadie. Como parecía ser así, salió y cerró la puerta con suavidad para evitar que la oyeran. Avanzó por los silenciosos pasillos seguida de la criatura y llegaron a la cafetería. Como era la primera vez que entraba se sorprendió al ver una enorme sala con muchas mesas y sillas para comer y una gran cocina detrás del mostrador que ofrecía la comida.
Ayumi: ahora que lo pienso... ¿si no hay nadie como puedo comer?...
De la nada salió de repente un plato que se colocó encima del mostrador delante suya.
Ayumi: [sobresaltada] ¿Por qué esta aquí esto?... [volverle a rugir la tripa] ug... ojalá pudiera comer omurice...
Para mayor sorpresa de Ayumi, el plato que se le había colocado delante, se relleno de un esponjoso omurice con lechuga y tomate por encima.
Ayumi: [en shock] no me lo puedo creer.... ¿Qué pasa si pido otra cosa?... Me gustaría beber té.
Al momento un vaso apareció ante ella y se llenó automáticamente de un bonito té que olía de maravilla.
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Escuela Estelar.
Roman pour AdolescentsAyumi recibe una carta extraña en la noche, una supuesta invitacion para un instituto llamado Seiza. Seria lo normal para una estudiante pasar por algo así... salvo por que dicho instituto no parece existir. Su paradero es desconocido y no tiene ni...