Contrato de Amor-KOOKTAE [Adaptación]

Capítulo 33.

Pov Taehyung.

No pude dormir en toda la noche, el tener a Jungkook a mi lado me causaba miedo, verlo dormido con su rostro relajado me hacía sentir calma, pero cuando los recuerdos de lo sucedido invadía mi mente el miedo aparecía haciéndome llorar.

Son las ocho de la mañana y en lugar de descansar en mi cama me encuentro de pie esperando a que despierte, es increíble lo débil que puedo llegar a ser con él, en alguna otra situación similar me hubiese defendido con uñas y dientes, con Jungkook todo fue diferente, se remueve un poco en la cama y me busca a su lado.

—Estás despierto.—Afirmo para hacerme notar.

—Eeh… yo… yo.

—No digas nada.— “No quiero escuchar más insultos o excusas tontas”. —Las cosas entre nosotros no pueden seguir así, todo tiene un límite y ayer los dos lo cruzamos Yo nunca planeé casarme contigo, mucho menos arruinar tu vida y la mía, dime algo, si no querías casarte … ¿Porqué firmaste?—Es hora de terminar este martirio.

—¿Podemos, salir a desayunar?, así podemos hablar con más calma creo que tenemos mucho de que hablar.

—Está bien, debo tomar un baño antes de salir.— No levanto la mirada, no quiero que me vea tan frágil.

—Yo también, no estoy en buenas condiciones.

—De acuerdo, nos vemos abajo.— Cierro la puerta detrás de mi y abro el grifo de la regadera.

Una vez listo bajo las escaleras esperando que Jungkook ya esté esperando en la sala para salir de casa en cuanto antes, necesitamos solucionar todo esto lo más rápido posible.

La sala está solitaria, espero que no tarde mucho, me siento en el sofá de dos plasmas y mi teléfono vibra en mi bolsillo, es una llamada de papá.

Llamada de papá:

—Hola papá.— Respondo contento, hace tanto que no hablamos.

—Hola hijo, ¿Cómo has estado?, me tienes muy olvidado, si tu viejo padre no te llama tú no lo haces.—Dice como si estuviera ofendido pero una risilla lo delata.

—Estoy bien papá, siento mucho no llamar primero, lo que pasa es que esta semana ha sido difícil, pero prometo ir a verte hoy, ¿Cómo esta mamá?

—Igual de vieja.— Suelta una carcajada y yo trato de contener la mía.

—Papá, tienen la misma edad.— Respondo a modo de regaño.

—Lo siento.—Dice entre risas. -Está bien hijo, ella también te extraña.

—Los visitaré pronto, cuídense mucho, te quiero papá.

—Yo también te quiero hijo, nos vemos.— Termino la llamada y guardo mi teléfono.

—¿Estás listo?—Anuncia detrás de mi, en cuanto lo veo desvío la mirada.

¿Porqué se ve tan guapo a pesar de su resaca?.

—Sí.

—Entonces vámonos.—Jungkook tomo sus cosas y salimos de casa.

Espero que el viaje a donde sea que me vaya a llevar no sea incómodo como siempre.

Subimos al auto y comienza a conducir, el ambiente no es incómodo pero tampoco es el mejor, no sé si es correcto decir algo para comenzar con lo que tenemos que hablar o solamente quedarme callado.

Observo las calles y los locales que se encuentran en ellas, mi tranquilidad se ve interrumpida cuando veo que nos estamos deteniendo frente al restaurante en el que me dejó plantado.