Contrato de Amor-KOOKTAE [Adaptación]

Capítulo 71.

Pov Jungkook.

Fue difícil tomar una decisión, me hubiese gustado poder hablar con mi esposo como la pareja que somos para pedir su opinión y buscar una solución juntos ante este problema, sin embargo creo que es lo mejor que puedo hacer.

Aprieto la mandíbula y entro a la estación de policía, el jefe Siwon esperaba en la recepción por mí, me veía fijo sin expresión alguna, como siquiera leer mi mente, me relajé y miré al frente, sólo debo sobrellevarlo.

—Jefe Siwon.—Saludo ofreciendo mi mano.

—Señor Jeon.—Estrechamos nuestras manos.

Con un gesto me indicó que lo siguiera, asentí y caminé detrás de él.

No hubo más palabras, estaba de más decir algo, una vez dentro sacó una carpeta negra de un archivero con el nombre de Park Jimin en mayúsculas debajo de un número de expediente, sacó de esa carpeta un par de hojas que puso frente a mi junto con un bolígrafo negro de punto fino, firmé y en mi pecho sentí alivio, estaba haciendo bien.

—Eso es todo señor Jeon.—Dijo el Jefe guardando las hojas de nuevo en la carpeta.

Algo en la mirada del jefe Siwon me dice que espera a que diga algo, sé que no va a insistir en que vea a Jimin y no es necesario por que tomé mi decisión.

—Acepto la petición de Jimin, voy a hablar con él pero en privado, no cámaras, no guardias.—Hizo una mueca de disgusto dándome una mirada de advertencia.

—¿Esta seguro señor?—. Dejó la carpeta de lado y se levantó de su gran silla.

—Si, totalmente, es lo ultimo que voy a hacer por Jimin.—Respondí poniéndome de pie frente a él.

Asintió y llamó a otro oficial por el radio dando alguna instrucción que no pude escuchar, nos quedamos en silencio por largos diez minutos, escuchaba las manecillas del reloj girar lentamente, tanto que creí por un momento que tendría un ataque de ansiedad, mi corazón se oprimía y mi cuerpo sufría ligeros espasmos.

La puerta se abrió y pude ver a dos oficiales empujando a Jimin dentro de la oficina.

Lo que sentí al verlo es indescriptible.

¿Furia?, ¿Dolor?, ¿Tristeza?, ¿Rabia?, ¿Odio?, nada de eso, fue más como paz y tranquilidad, como si ya nada de lo que hizo me molestara, como si él jamás hubiese arruinado mi vida, sin embargo sentía la necesidad de hacerle saber que tendría que pagar por ello.

—Tienen cinco minutos.— Dijo Siwon sentando a Jimin en una silla frente al escritorio y asegurando las esposas de sus muñecas en su espalda.

Los oficiales salieron acompañados de Siwon dejándonos completamente solos, en silencio, Jimin ni siquiera se atrevía a verme, no se movía ni hacía ruido alguno, ni siquiera lo escuchaba respirar.

—Lo lamento.—Dijo en un susurro, alterando la paz que sentí hace un momento.

—¿Qué es lo que lamentas?—Caminé hasta quedar frente a él. —¿Haberme mentido?, ¿No poder matarme?, ¿No haber matado a mi esposo?—. Sus lágrimas caen sobre el pantalón gris que usa oscureciendo la tela de a poco.

—L-lo que lamento es ha-haberte hecho daño, la-lamento no haber pensado con claridad, lamento haberme de-dejado llevar por los celos, lamento haberme e-enamorado de tí.—Escuché los sollozos y gemidos que le impedían respirar al hablar.

—No hay justificación, ningún pretexto es aceptable.—Dije con calma, no podía perder el control.

—Perdóname, sé que lo que hice es algo grave y-y estoy dispuesto a pa–pagar por ello, pe-pero para hacerlo necesito tu pe-perdón.—Seguía sin levantar la cabeza, no podía ver su rostro.