Contrato de Amor-KOOKTAE [Adaptación]

Capítulo 32.

Pov Jungkook.

La luz que pega en mi rostro es cálida e incómoda, agudiza mi dolor de cabeza, los recuerdos de la noche anterior llegan a mi mente de golpe y lo que más me hace sentir como basura es lo que intenté hacer con Taehyung.

Abro los ojos lentamente encontrándome con la foto que está en su mesita de noche. ¡Dios la he cagado!. giré en la cama buscándolo a mi lado.

—Estás despierto.—Dice al pie de la cama con la mirada baja.

—Eeh… yo… yo.—Los nervios invaden mi cuerpo..

—No digas nada.—Toma un gran bocanada de aire, ha llegado el momento de hablar.—Las cosas entre nosotros no pueden seguir así, todo tiene un límite y ayer los dos lo cruzamos, Yo nunca planeé casarme contigo, mucho menos arruinar tu vida y la mía... Dime algo, si no querías casarte … ¿Porqué firmaste?—Sigue sin mirarme y de alguna forma eso me duele.

—¿Podemos, salir a desayunar?, así podemos hablar con más calma creo que  tenemos mucho de que hablar.— Debo ordenar mis ideas antes de abrir la boca  y arruinarlo aún más.

—Está bien, debo tomar un baño antes de salir.— Indica mientras camina hasta su closet...

—Yo también, no estoy en buenas condiciones.— Sus labios se curvan  levemente mostrando un rostro más relajado.

—De acuerdo, nos vemos abajo.—Entra al baño cerrando la puerta detrás de él.

Salgo de su habitación intentando no recordar lo de ayer, pero es imposible.

Soy un verdadero idiota, ¡Soy un bruto!...

¿Cómo fui capaz de hacer  algo así de grave?...

—Jungkook …— Nana me saca de mi ensimismamiento.—¿Todo bien?

—Si Nana, no te preocupes.—Le sonrío y sigue su camino arrastrando el canasto de ropa sucia.

Hoy debo ir a trabajar, por eso escogí un traje algo casual, no siempre debo vestir formal.

Bajo por las escaleras y me encuentro a Taehyung hablando por teléfono, escucho un “también te quiero papá” y termina la llamada guardando su celular en su bolsillo.

—¿Estás listo?— Anuncio mi presencia para no asustarlo.

—Sí.—Voltea a verme y me encuentro con su mirada aún apagada, eso me hace sentir triste.

—Entonces vámonos.—Intento parecer amable y hacer que deje de estar tenso.

Salimos de casa, caminamos a mi auto y antes de que el llegue me adelanto y le abro la puerta.

No voy a negar que me siento nervioso y como un imbécil,  pero quiero arreglarlo y eso es lo que voy a hacer, comenzando por donde se debió empezar, el restaurante en donde lo dejé plantado, ése en donde debía conocerlo.

A medida que nos acercamos se pone inquieto, mirando a todos lados.

—¿Qué hacemos aquí?

—Si queremos solucionar esto… creo que debemos hacerlo como debió ser desde el principio, ¿Qué mejor que iniciar en donde se supone que debía conocerte?—. Detengo el auto y bajo para ayudarle a salir del coche.

Caminamos uno al lado del otro hasta la entrada, una chica nos atendió llevándonos hasta la mesa que nos asignó, a Taehyung se le iluminó el rostro y dejó escapar una pequeña risa.

—¿Qué sucede?...

—Ésta es la misma mesa en la que me dejaste plantado.—Ambos reímos por la coincidencia.