Contrato de Amor-KOOKTAE [Adaptación]

Capítulo 64.

Pov Jungkook.

Ya había dicho que despertar y ver el rostro de Tae antes que otra cosa es simplemente maravilloso.

Lo es y no me canso de decirlo, verlo sobre mi pecho con los labios entreabiertos, su cabello revuelto y sentir su respiración lenta en mi piel es de lo mejor que me ha pasado en la vida.

El recordar su dulce voz decir “mi amor… vas a ser papá”, me hace sentir el hombre más feliz del universo, siento que ya no necesito nada más que a Tae y a mi bebé, sonrío como un idiota mientras acaricio su mejilla, arruga su carita y forma un puchero mientras abre sus ojitos, me ve y sonríe.

—Buenos días.— Susurra con voz ronca.

—Buenos días hermoso.—Sus cachetitos se sonrojan y siento que mi corazón late más a prisa.

—Te amo.— Digo con sinceridad viéndolo directamente a los ojos.

—Te amo.—Sonríe otra vez y se acerca a mi uniendo nuestros labios delicadamente.

—¿Qué vas a hacer hoy?—. Pregunto mientras hago un caminito de besos de sus labios a su cuello.

—Planeaba…aah, planeaba ir a la oficina pero no tengo mucho trabajo.— Mordí levemente su mandíbula.

—¿Y si vienes conmigo para decirle a mi Papá que será abuelo?—. Dejo un beso sobre el trozo de piel que mordí.

—¿Qué te parece si mejor los invitamos a cenar?—. Hace círculos con su dedo índice en mi pecho, asiento y beso su frente.

—Me encanta la idea. —Vuelvo a besar a Tae, esta vez un poco más fuerte que la anterior, lo necesito tanto, pero primero debemos saber si le hace bien o no al bebé.

—Tengo algo para tí, lo compré en nuestro viaje a Madrid.— Me levanté de la cama, él suspiró resignado en cuanto dejé de abrazarlo.

Camino al closet, saco la llave del cajón de ropa interior y abro otro cajón más pequeño en donde guardo el collar que compré para él.

Tomo la caja de terciopelo y la llevo a la cama en donde Tae me observa con ojos curiosos.

—¿Qué es esto?—.Pregunta en cuánto pongo la cajita en sus manos.

—Es un regalo amor, ábrelo.— Sus deditos tiemblan y abre lento la cajita, apenas ve el collar y levanta la vista buscando mi mirada, está sorprendido.

—Jungkook… esto es tan hermoso, es… es precioso.— Acaricia el collar aun dentro de la caja.

—¿Te gustó?—. Hizo una cara chistosa y golpeó mi pecho a modo de juego.

—¿Bromeas?, ¡claro que me gusta!, es precioso amor, muchas gracias.—
Rodea mi cuello y yo lo sostengo de la cintura.

—¿Me lo pones?—.Dice separándose de mi.

—Claro.— Saco el collar de la caja y él se sienta en mis piernas dándome la espalda.

Tae inclina la cabeza hacia abajo, dejándome ver la suave piel de su nuca, pero su camisa me impide ponerle y apreciar el collar sobre su piel.

Dejo un beso en su nuca y con mis manos desabrocho los primeros tres botones de su camiseta de pijama, la deslizo un poco descubriendo sus bellos hombros, sintiendo el cuerpo de Tae estremecerse bajo mi tacto, beso su hombro izquierdo, recorriendo su espalda hasta el hombro derecho.

Puedo sentir como el cuerpo de mi esposo me desea tanto como yo lo hago.

Dejo un último beso en el comienzo de su columna y paso el collar por su cuello, gira un poco el rostro y aprovecho para besar sus labios, tan dulce mi Taehyung.