Contrato de Amor-KOOKTAE [Adaptación]

Capítulo 41.

Pov Taehyung.

El sonido de un teléfono me saca poco a poco de mi sueño, lo escucho a lo lejos pero lo ignoro, los brazos que me rodean son muy cálidos y cómodos, escucho su corazón latir, es como una melodía que me calma.

Siento una mirada profunda sobre mi y de repente tengo la necesidad de abrir mis ojos, parpadeo un par de veces tratando de acostumbrarme a luz, encontrándome con los ojos de Jungkook.

Podría despertar así todos los días, quiero que al despertar lo primero que vea sean sus ojos, sentir su corazón latir bajo mi oído y sus brazos rodearme con fuerza.

—Buenos días.— Saludo demasiado contento y feliz.

—Buenos días.—Me regala una sonrisa hermosa, pero … ¿Cómo llegué aquí?, no recuerdo haber entrado en mi habitación después de la cena... Seguro tuve una pesadilla y por eso Jungkook está aquí.

—Tuve pesadillas, ¿Verdad?— Desvío la mirada de sus ojos, es vergonzoso hacer que se tome estas molestias.

—Si… Tae… sé que ya lo hiciste pero, ¿Has reconsiderado ir a terapia de nuevo?— Vuelvo a ver su cara y veo preocupación, esto es lo que menos quería, preocupar a los demás con mis problemas.

—No quiero que un psicólogo pierda su tiempo conmigo, es imposible que “Me cure”—Digo entre comillas, molesto conmigo por no saber controlar mis problemas.

—Para eso trabajan Taehyung, no es una pérdida de tiempo y sólo te estoy dando una opción, considérala ¿Sí?

—Lo haré, gracias por quedarte a pesar de mis pesadillas, seguro duermes incómodo.

—No lo hago.— El enojo se va en cuanto lo escucho, algo llamado esperanza se enciende dentro de mí. —Bueno iré a darme una ducha, debo ir a trabajar.

—Está bien, yo también voy a salir.— Abro los ojos enormemente, se va a enojar.

—¿Con quién?—Debí callar, pero será peor mentirle.

—Con… con Taemin.— Su cara se pone roja y aprieta la mandíbula tan fuerte que puedo escuchar sus dientes rechinar. —Pero s-si no quieres… puedo cancelar.— Me encojo un poco en la cama, esperando un grito o quizá un golpe.

—Está bien Tae, no me molesta.— ¡¿Qué?!. —Sé que me comporte como un idiota anteriormente, pero hicimos un trato Taehyung y no pienso romperlo.— Voy a llorar, voy a llorar, a pesar de que es obvio que está enojado lo acepta, ya no hay más dudas, confiare en él, ya no hay ni un peligro.

—Gracias.— Me acerco a él y lo abrazo, es un abrazo a modo de agradecimiento, siento sus brazos rodearme y se siente tan bien que no quisiera soltarlo.

Deshacemos el abrazo y Jungkook sale de mi habitación, sonrío bobamente y me levanto para arreglarme antes de salir, es tan genial que Jungkook esté cambiando para cumplir con nuestro trato.

Debo esforzarme más para que seamos una mejor pareja, sé que no me quiere y que nunca podría enamorarse de mí pero quizá, con el tiempo … al menos le pueda gustar.

Una vez listo y aún feliz por lo de esta mañana, bajo hasta la cocina para decirle a nana que voy a salir, entro a la cocina y veo a Jungkook bebiendo un jugo de naranja.

—Buenos días Nana.

—Buenos días hijo.— Nana me ofrece un vaso de jugo, no me perdería un jugo de naranja recién hecho, lo bebo rápido, es delicioso.

—Gracias Nana está delicioso.— Dejo el vaso sobre la barra y veo a Jungkook, pestañeo repetidas veces, quizá funcione. —Jungkook me podrías dejar en la cafetería “Le’ Macaron”?— Esboza una diminuta sonrisa de lado.