Contrato de Amor-KOOKTAE [Adaptación]

Capítulo 36.

Pov Jungkook.

Ya es otro día no pude dormir ni un solo momento, después de besar a Taehyung y llevarlo a su habitación, nos quedamos en silencio recostados en su cama, esperé a que el durmiera y salí con una sonrisa tonta de su habitación.

Justo ahora, mientras tomo una ducha para prepararme para el trabajo, mi sonrisa y el recuerdo de sus labios no se borran, una vez listo, bajo al comedor para tomar mi desayuno antes de salir.

Entro al comedor y encuentro a Taehyung desayunando.

—Buenos días.— Saludo a Taehyung sentándome a su lado.

—Buenos días, Nana estaba a punto de ir a buscarte pero creo que ya no es necesario.— El también parece estar de buen humor, mientras Tae desayuna yo me permito observarlo, cada centímetro de su delicada piel es como ver una obra de arte.

—¡Buenos días Sr. Jungkookie!— Interrumpe Nana saludando efusivamente, también ella está de buen humor, pero escuchar ese apodo me hace fruncir el ceño.

—Buen día Nana, sabes que no me gusta que me digan así.

—¿Y porqué no?, suena lindo.—Comenta de repente Taehyung muy interesado en mi apodo.

—¿Verdad que si?—¡Diablos!, parecen un par de viejas chismosas.

—¿Porqué le dicen Sr. Jungkookie?- Sonrío al ver la carita curiosa de Taehyung, haciendo puchero y entrecerrando sus ojitos, es tan lindo.

—Cuando este niño era aún más pequeño, solía decir que quería ser como su padre, pidió a todos que lo llamáramos Sr. Jungkookie.— Taehyung se puso a reír y me gustó su sonrisa logré ver que era real, no la sonrisa fingida que puso el día de la boda, de hecho está es la primera vez que lo veo feliz por algo y me alegro de ser yo quien le saca una sonrisa.

—Me alegro que mi nombre les divierta.—Digo refunfuñando.

—No te enojes Jungkookie.—Tae suelta otra carcajada sin dejar de mirarme.

¡Jesús!, su risa, podría escucharla todo el día, Nana salió y Taehyung todavía seguía sonriendo.

—Tienes una linda sonrisa.—Digo parando por completo su risa, abriendo pasó a unas mejillas sonrojadas y un nervioso Tae.

—Gra-gracias.—Apenas lo escucho pero verlo así de avergonzado me causa ternura, mi teléfono nos interrumpe, observo la pantalla y el nombre “Jimin” me hace dejar de sonreír.

—¿Me disculpas?, debo de atender esta llamada.

—Claro, adelante.— Salgo del comedor y voy a mi despacho.

Llamada con Jimin ❤️:

—Hola.

—Hola amor, ¿Cómo estas?

—Bien, ¿Y tú?— De alguna manera no me siento a gusto hablando con el y respondo de la manera más seca que puedo, no por gusto, me sale natural.

—Bien pero me has tenido muy olvidado.—Hace una voz chillona que en otro momento me hubiese parecido tierna y adorable.

—No me digas eso, te he estado buscando y llamando casi a diario y nunca respondes.

—Lo siento, he tenido unos días de locos.—Respondió dudando y claramente mintiendo.

—Ok.

—Jungkook, ¿Pasa algo?, te noto serio.

—No, no pasa nada, hoy voy a verte, ¿De acuerdo?