Contrato de Amor-KOOKTAE [Adaptación]

Capítulo 60.

Pov Jungkook.

El viaje de vuelta a casa no fue tan cansado como pensé, Tae no se sentía mal y sonreía como nunca, cosa que yo agradecía, me encanta cuando sonríe, puedo sentirme tranquilo al verlo.

—¿Tienes planes al volver a casa?—. Dijo mirando al frente.

—No lo sé, hoy no iré a trabajar tampoco mi Padre así que creo que me quedaré en casa, ¿Por qué preguntas?

—P-por nada, simple curiosidad. —Volvió a sonreír.

Seguí conduciendo con tranquilidad, Taehyung puso música y cantaba las canciones que se sabía, a veces tarareaba las que no, amé su voz, es tan dulce y hermosa, no quiero escuchar nada más que su voz.

Después de un buen rato acompañados de buena música, mi móvil anunció una llamada entrante, puse el manos libres en mis oídos.

Llamada entrante:

—Diga.—Respondí sin despegar mi vista de la carretera.

—Necesitamos hablar.—La voz de Jimin hizo que mi cuerpo se tensara. —No puedes negarte, no querrás que Tae la pase mal, ¿Verdad?, te espero en mi departamento, no tardes.

—¿Y si no quiero ir?—. ¡Pero por supuesto que no quiero ir!, qué diablos tiene Jimin en la cabeza.

— Tendrás que atenerte a las consecuencias, pero créeme, no te van a gustar.— El tono de su voz no me agradó nada, es mejor ver qué es lo que quiere.

—Te veo ahí.— Corta la llamada y quito el manos libres de mis orejas, suspiro con frustración, Jimin va a volverme loco, no entiendo que gana con joder.

—¿Quién era?—. El aire abandona mis pulmones al escuchar la voz de Taehyung.

Me concentro en retomar el ritmo de mi respiración para no ahogarme.

No puedo hacer otra cosa que mentirle, no puede saber que voy a ver a Jimin.

—Mi papá, quiere que lleve unos papeles que le urgen a la casa.— Me mordí la lengua para no decir algo más y hundirme en mi mentira.

—Que extraño, ¿Por qué no te lo pidió en la cabaña?—. Frunció el ceño por un segundo y de inmediato su rostro cambió. —No importa, al menos no deberás trabajar todo el día, pero... ¿Podrías dejarme en la clínica?—. Por un momento agradecí que no insistirá con la mentira que le dije y por otro me asusté con la palabra “clínica”.

—¿Por qué?, ¿Te sientes mal?—. Disminuí la velocidad para poder verlo con atención.

—No, simplemente quiero hacerme un chequeo, te has estado preocupando mucho y quiero confirmar que no tengo nada malo para que dejes de cuidarme tanto y preocuparte.— Sonreí y tomé su mano entre la mía, la llevé a mis labios dejando un beso sobre ella.

—Está bien, pero ¿Cómo regresaras a casa?—Volví a conducir con la velocidad anterior, en dirección a la clínica familiar.

—No te preocupes, puedo ir en taxi.— Apretó mi mano.

—¿Estás seguro?—. La verdad es que me da un poco de nervios dejarlo solo en ese lugar.

Se limitó a asentir, aún con nuestras manos entrelazadas seguí conduciendo, el tacto de mi Tae es cálido y reconfortante.

Estábamos muy cerca de la ciudad y en diez minutos ya nos encontrábamos frente a la clínica, aun tenía tiempo para llegar con Jimin.

—Si no puedes regresar a casa me llamas y vengo por tí. —Soltó mi mano y desabrocho su cinturón de seguridad.