Contrato de Amor-KOOKTAE [Adaptación]

Capítulo 50.

Pov Jungkook.

Dormir tres horas nunca se sintió tan bien, pasé la mayor parte de la noche contemplando a Taehyung dormir sobre mi pecho.

Sentir su respiración algo pesada chocar en mi piel desnuda me provocaba un dulce cosquilleo, estar abrazados así después de hacer el amor hace latir mi corazón, enamorándome más cada segundo y…

¡Dios!, ese maravilloso acto jamás podré olvidarlo, fue simplemente perfecto y mucho más de lo que hubiese imaginado, el es mío, de nadie más, no permitiré, en lo que me queda de vida, que alguien más toque la piel que me pertenece, los labios que sólo yo puedo besar, nunca permitiré que me quiten lo que es mío.

Acaricié suavemente su mejilla y quito el mechón de cabello que me impide ver sus largas pestañas, no sé, todo el es sexy.

Se mueve en mis brazos, levanta su rostro y de inmediato vuelve a su escondite, tan hermoso mi Tae, debe estar avergonzado.

—Tae, déjame verte, muéstrame tu carita.— Beso su cabeza.

—No, debo parecer un tomate a punto de explotar.—Tomo su barbilla entre mis dedos y le hago mirarme, en segundos nuestras miradas se encuentran.

—Buenos días mi amor.—Sonrió al confirmar que está rojo como un tómate.

—Bu-buenos días.— Trata de desviar la mirada pero pongo un poco de fuerza en su barbilla para impedirlo, entonces cierra los ojos.

—Mírame Tae, no trates de evadirme, debemos hablar de lo que pasó, lo que dije ayer es real Taehyung, te amo.— Me mira directamente a los ojos aún con las mejillas rojas, no me contengo, le doy un besito en los labios y él baja la mirada haciendo una cara chistosa.

—No hagas viscos.— Levanta la mirada haciéndome reír.

—¡Yo no hago viscos!—. Exclama fingiendo molestia, permanecemos en silencio y los golpeteos en la puerta nos sacan de nuestra burbuja.

—Tae, el desayuno ya está listo.—Anuncia Nana.

—Gracias Nana, enseguida bajo.— Responde Tae nervioso.

Se separa de mi tomando las sabanas para cubrir su cuerpo, dejándome ver únicamente sus hombros y así desaparecer en el baño.

Comprendo que esté avergozado, pues hacer el amor por primera vez no es cualquier cosa, además es la primera vez que le digo te amo y es normal que tenga dudas, ¿No?, además, no es como si yo me hubiera comportado como un verdadero hombre con el cuando recién nos casamos, solo tengo que demostrarle que es verdad que lo amo.

Escucho el agua de la regadera caer y luego de unos minutos sale Tae con una bata y el cabello mojado, me ve aún en su cama y se sorprende.

—Pensé que ya te habías ido.

—Dije que tenemos que hablar, no me voy hasta que lo hagamos.

—Está bien, vamos a hablar pero al menos ve a tomar un baño, te espero en el comedor.— Se sienta frente a su tocador y comienza a peinar su cabello..

—Está bien.— Busco mi ropa alrededor de la cama y me visto no muy conforme con su decisión.

Antes de salir de su habitación me acerco a el y le doy un beso en la frente, entro a mi habitación y busco un cambio de ropa, debo ir a trabajar...

Mientras el agua recorre mi cuerpo el recuerdo de la noche anterior llega a mi mente y sonrío como idiota, de verdad lo amo.

Al terminar me arreglo a prisa y salgo de mi habitación para desayunar a lado de mi bello esposo, eso suena muy bien, mi esposo.